

El primer ministro Li Keqiang mostró los buenos indicadores económicos durante su viaje a Congqing el jueves y viernes de la semana pasada. Resaltó el éxito de las regulaciones macroeconómicas y destacó nuevamente cuáles son los principales objetivos para el gobierno durante lo que queda del 2020.
Antes de la crisis de Covid-19 el gobierno de China había propuesto el objetivo de crear 9 millones de trabajos urbanos en 2020 para lograr el objetivo histórico de erradicar la pobreza extrema en 2021. Y durante los peores días de la pandemia en marzo se llegaron a poner en duda la mayoría de los objetivos fijados para el año.
Desde entonces las prioridades para el gobierno chino estuvieron puestas en proteger los empleos y a los diversos jugadores del mercado. Lograr la estabilidad de la industria y el comercio ante la parálisis parcial y la crisis global se mostraban como objetivos lejanos que se comenzaron a transformar en una realidad concreta en los últimos meses.
Las consecuencias de la pandemia ralentizaron los objetivos principales del gobierno chino aunque la economía ya muestra signos vitales de crecimiento que permiten ser optimistas respecto al futuro. En julio se registró un aumento interanual del 7,2% de las exportaciones que demuestran la reactivación del comercio internacional. Mientras que otro dato significativo es el Índice de Gestores de Compra del sector manufacturero que provee una indicación mensual del nivel de actividad económica de ese sector. A fin de julio alcanzó los 51.1 puntos superando las expectativas, a las mediciones de los meses anteriores y a los puntos de julio de 2019.
Según las previsiones del Banco Mundial este año la economía de China crecería el 1% siendo la única de las principales economías del mundo en mantener un resultado positivo. Sin embargo, los resultados de los últimos meses permiten determinar que esa cifra de crecimiento podría ser superior.
El crecimiento del 3,2% interanual durante el segundo trimestre había generado sorpresas entre los analistas económicos y los últimos indicadores indican que se van a superar las expectativas. Por esa razón en los discursos y publicaciones oficiales no se borraron los objetivos fijados para este y el próximo año.
En su viaje Li Keqiang llamó a los trabajadores y empresarios a intensificar los esfuerzos de los trabajadores y las empresas para mantener la recuperación económica y superar la incertidumbre. Solo resta esperar que China vuelva a sorprender al mundo en la superación de una de las peores crisis que recuerde la humanidad.