

El presidente de China, Xi Jinping, afirmó este domingo que la seguridad alimentaria del país debe garantizarse con semillas producidas en territorio nacional. La declaración fue realizada durante una visita al Laboratorio de Semillas de la Bahía de Yazhou (provincia de Hainan), en una nueva inspección realizada por Xi a laboratorios nacionales.
“Para garantizar que los recursos de semillas de China sean autosuficientes y estén mejor controlados, se debe lograr la autosuficiencia en la tecnología de granos“, dijo Xi, quien instó a los/as científicos/as chinos/as a buscar avances tecnológicos agrícolas para lograr la autosuficiencia en materia de alimentos.
En este sentido, según un informe del portal RT, China ya ha conseguido el objetivo de producir suficiente arroz y trigo para abastecer sin problemas a su gran demanda interna. Sin embargo, el país sigue dependiendo parcialmente de la importación de maíz, otro de sus alimentos básicos.
En febrero pasado, el gobierno chino publicó el Documento Central N°1, que establece como prioridad los avances tecnológicos del sector de los granos, incluidos los granos modificados genéticamente.
Ya en las deliberaciones correspondientes a las Dos Sesiones de 2020, el gobierno chino había señalado como un objetivo central de China la necesidad de ” llenar el cuenco de los 1.400 millones de chinos con nuestros propios recursos, y podemos hacerlo”. Esto era el resultado de un diagnóstico del sistema internacional en el cual se ponía la atención en la inestabilidad geopolítica y el impacto que ello podía traer en el mercado de alimentos.
Tengamos en cuenta que China es el país más grande del mundo en términos poblacionales (1.400 millones de habitantes, lo que representa 4 veces la población norteamericana o 2 veces la población de toda Europa), pero tiene solo el 12% de su tierra cultivable. Eso hace que sea sumamente dependiente de las importaciones de alimentos.
Por otra parte, y enmarcado en su objetivo de eliminar la pobreza extrema para 2020 y construir una país socialista moderno y acomodado para 2049, la población china ha ido aumentando progresivamente su capacidad de consumo, demandando cada vez mayor cantidad de alimentos.
Sumado a esto, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha impactado aun más en en el mercado de alimentos, el cual ya había sido golpeado por los efectos de la pandemia de Covid-19. Por ejemplo, el 60% del aceite de girasol, el 51% del maíz y el 26% de la cebada que importa China proviene de Ucrania.
En este marco, los investigadores Cui Ningbo y Zhao Duanyang de la Universidad Agrícola del Noreste, señaron al periódico China Daily que el país debe proteger la seguridad alimentaria contra los riesgos geopolíticos actuales, e importar solo para satisfacer la demanda de la gente de diferentes tipos y variedades de alimentos.
Para alcanzar este objetivo, los investigadores enumeraron seis acciones que debería tomar el gobierno chino:
- Aumentar los incentivos a los agricultores, por ejemplo, elevando los precios mínimos de compra del arroz y el trigo y otorgando subsidios a los agricultores que plantan maíz, soja y arroz, para que se animen a cultivar más granos y obtener más ganancias.
- Fortalecer los mecanismos de mercado y aumentar la reserva de fertilizantes para superar cualquier posible crisis. Los elevados precios de la energía, incluidos los del petróleo, el carbón y el gas natural, han interrumpido (y continúan interrumpiendo) el suministro de fertilizantes en todo el mundo.
- Intensificar el desarrollo de alta tecnología y aplicarlo al sector agrícola para aumentar la eficiencia.
- Fortalecer y ampliar el banco de semillas del país y promover la diversidad agrícola. Al cultivar diferentes variedades de cultivos tradicionales y de alta calidad, China puede volverse autosuficiente en semillas, especialmente porque el sector de las semillas ha estado dominado durante mucho tiempo por las naciones desarrolladas.
- Destinar tierras cultivables adecuadas y de alta calidad para el cultivo y mantener una producción anual de cereales de más de 650 millones de toneladas.
- Hacer más esfuerzos para reducir el desperdicio de alimentos, desde las etapas de producción, transporte, almacenamiento y procesamiento hasta la etapa de consumo. También debe vigilar de cerca los mercados mundiales de alimentos y diversificar los canales de importación para salvaguardar su seguridad alimentaria. China también debe reestructurar las importaciones y hacerlas más diversas, así como expandir el comercio de granos y mejorar la cooperación agrícola con más países.