China demora los planes de AUKUS para construir submarinos nucleares
La alianza formada por Estados Unidos, Australia y el Reino Unido intentó legitimar su proyecto para la construcción de una nueva flota de submarinos nucleares en el Océano Pacífico.

Mediante una presentación realizada en Naciones Unidas, China ha logrado frenar la enmienda propuesta por el bloque AUKUS para legitimar su programa de construcción de submarinos nucleares ante la Agencia Internacional de Energía Atómica. Gracias a esta intervención se ha reafirmado que el proyecto de la organización tripartita formada por Estados Unidos, Australia y el Reino Unido implica una contravención del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, que desde 1968 sanciona la transferencia de armas de destrucción masiva entre los países.

La alianza AUKUS, formada en septiembre de 2021 como un acuerdo de seguridad y defensa para la región del indo-pacífico, propone la integración de las fuerzas navales de las tres naciones anglosajonas para contrarrestar la presencia de China, tanto en el sur del continente asiático como en el centro de oceanía. En la actualidad, uno de sus principales objetivos consiste en la fabricación de una flota de submarinos nucleares destinados a la marina australiana, prevista para entrar en actividad en el curso de los próximos 15 años.

Las controversias en torno a este proyecto han sido señaladas desde un amplio sector internacional, ya que supone un nuevo impulso para la carrera armamentista a escala global. Desde su origen AUKUS fue acusada de provocar el desequilibrio en las relaciones de poder entre las potencias, al generar que Australia cancelara la firma de un contrato con Francia por 90.000 millones de dólares para equiparse con submarinos convencionales. En su lugar, la alianza se comprometió a colaborar para gestionar la construcción de una flota de submarinos nucleares destinada a reforzar la presencia marítima del país oceánico.

Este proyecto ha sido denunciado como una violación al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, que prohibe la transferencia de tecnología bélica nuclear por parte de las potencias equipadas, así como establece para los países sin armas nucleares que no emprenderán su desarrollo. A un año del surgimiento de AUKUS, la alianza presentó una enmienda ante la Agencia Internacional de Energía Atómica con sede en Viena, arguyendo que la flota de submarinos no utilizaría su capacidad nuclear en la fabricación de bombas, sino para la propulsión.

Frecuentemente referida como un intento de estas potencias occidentales para la ‘otanización’ del Océano Pacífico, la alianza AUKUS busca expandir su influencia con la integración de otros países. Eso podría ocurrir en los próximos años con la incorporación de Canadá o Nueva Zelandia, que forman parte del acuerdo UKUSA desde finales de la segunda guerra mundial y que mantienen junto con la alianza una estrecha cooperación en materia de inteligencia. Sin embargo, la crisis por recesión económica e inflación genera cada vez más dificultades para sostener el respaldo político dentro de los países que actualmente forman parte de AUKUS, debido al costo y la insustentabilidad de sus proyectos.