

La inflación anual de China viene mostrando señales de descenso, el precio a los productores en febrero fue del 8,8%, marcando un descenso frente al 9,1% de enero. En lo que respecta al índice minorista el aumento fue de 0,9% anual, lo mismo que en el primer mes del año. A pesar de ello, durante los últimos meses, los productores absorbieron sus mayores costos sin trasladarlos al segmento minorista.
En el caso de la inflación intermensual, es posible observar que se produce una aceleración, ya que los precios minoristas subieron 0,6% en febrero contra enero, mientras que los que paga el productor lo hicieron 0,5%.
A nivel mundial, la invasión de Rusia a Ucrania, produjo un aumento en el precio de las commodities y del petróleo. A pesar de que la primera reacción de los precios fue el aumento, el conflicto bélico se encuentran en pleno auge, por lo que no es posible conocer como serán plenamente las consecuencias en la economía global.
China presenta una tasa de inflación más baja que la de Estados Unidos y de la eurozona, ya que según Goldman Sachs se ubicaría en 2,5% en 2022 y las autoridades monetarias mantuvieron su meta de 3% a pesar del cambio del contexto global.
Además, la economía China, frente a la economía estadounidense, mantendrán los estímulos monetarios para que el PIB se expanda 5,5% como pretende el Gobierno. Si bien este nivel de crecimiento es inferior al de los años previos a la pandemia, es superior a las proyecciones del Fondo Monetario y de los bancos de inversión.
Poder mantener la tasa de inflación a la baja, le permitirá al PCCH mantener las medidas monetarias expansivas para impulsar la actividad. En 2021 el PIB de China subió 8% y este año lo haría por debajo del 5% según el FMI y los principales bancos de inversión y de allí la necesidad de estímulos.