

Los precios del maíz en aumento año a año llevaron al gobierno chino a aumentar la superficie sembrada en un 6,2 por ciento, lo que representa un aumento de 14,9 millones de toneladas para la campaña del 2021/22. En el año 2020 los agricultores chinos sembraron 41 millones de hectáreas de maíz, con una producción de grano de 260.67 millones de toneladas, por lo que el Centro Nacional de Información de Granos y Aceites de China pronostica una campaña de 2539 millones de toneladas, el más alto en cuatro años.
Según el Ministro de Agricultura y Asuntos Rurales, Tang Renjian la expansión es parte de un plan integral para garantizar la seguridad alimentaria, la cual sigue siendo un desafío en el medio de una creciente disputa comercial entre China y Estados Unidos.
“Hemos aumentado la superficie cultivada de maíz en un 25%, lo que significa una caída del 25% en la superficie cultivada de soja”, dijo el agricultor Liu, que administra conjuntamente alrededor de 1.700 hectáreas en Heihe, un bastión tradicional de la soja en Heilongjiang.
Otro agricultor, Han, que administra más de 50 hectáreas de tierra en Mongolia Interior, reemplazo este año toda la superficie cultivada de soja, alrededor del 80% de la tierra que administra, con maíz, apostando por “precios alcistas del maíz”. ”
Según un informe publicado en mayo de este año de Desarrollo del Sector Agrícola de China, el gigante asiático planea ser casi autosuficiente en granos para 2025. “La producción de granos seguirá aumentando y la seguridad alimentaria de China estará absolutamente garantizada durante el período del XIVº Plan Quinquenal”, dijo Mei Xurong, vicepresidente de la Academia China de Ciencias Agrícolas, al revelar el plan quinquenal que va de 2021 a 2025.
El comercio mundial de maíz se proyecta para el 2021/2022 en 180 millones de toneladas, de las cuales la Argentina exportará 36 millones (20% del total) y China importará unos 30 millones (17%). Hasta el momento los principales productores de maíz del mundo incluyen a Estados Unidos, Ucrania, Argentina y Brasil, quienes vería afectadas sus cuotas comerciales con China.
Sin embargo el mercado puede concentrarse en la producción de soja, ya que la producción china se estima que será de 19 millones de toneladas en 2021-22, un numero bastante inferior en relación a las 103 millones de toneladas que importa.
Tras la crisis de la peste porcina africana, China viene recuperando su población de cerdos. Esto se traduce en una sostenida demanda de forrajes, que alcanzó 250 millones de toneladas en 2020, lo que se deriva en una demanda de importación de unos 100 millones de toneladas de porotos de soja, 30 millones de maíz y 10 millones entre cebada forrajera y sorgo. Además, China lleva 10 millones de toneladas de trigo y otros 10 millones entre distintos tipos de carne.
En 2019, la Argentina fue el séptimo exportador de alimentos a China, por un valor de 6.500 millones de dólares, algo menos del 5% del total de las importaciones agrícolas del país asiático. Y esa cifra representó solo el 10% del total de las exportaciones de nuestro país.