

Como consecuencia de los bloqueos impulsados por la política de Covid cero que ha interrumpido las operaciones portuarias y frenando la actividad comercial, las importaciones chinas han caído un 0,1% respecto al año anterior en dólares. Esto constituye la primera caída desde agosto de 2021 con una cifra muy por debajo del pronóstico medio de un aumento del 8,4%. Mientras que las exportaciones crecieron un 14%, según mostraron los datos de las aduanas. Este dato está por encima del pronóstico del 12,8% pero más lento que el aumento del 16,3% en los dos primeros meses del año.
La congestión portuaria y los cuellos de botella logísticos empeoraron entre abril y mayo, lo que afectó el tránsito marítimo tanto de ingreso como de salida. El bloqueo de la ciudad de Shanghái ha creado congestión en el puerto más grande del mundo. Se ven crecientes colas de buques allí y en otros puertos que tratan de manejar envíos desviados. La cantidad de portacontenedores que esperaban frente a Shanghái desde el 11 de abril fue un 15% más alta que el mes anterior, según datos de Bloomberg.
La escasez de trabajadores portuarios en Shanghai sigue retrasando la entrega de la documentación necesaria para que los buques desembarquen su carga, según los armadores y traders. Mientras tanto, los graneleros que transportan metales como cobre y mineral de hierro permanecen varados en alta mar, ya que los camiones no pueden trasladar estas cargas desde el puerto a las plantas de procesamiento.
Los bloqueos son sufridos por 17,3 millones de camiones que mantienen llenos los estantes de las tiendas al mismo tiempo que conectan los puertos del país con sus centros de fabricación. Estos camiones transportan alrededor de las tres cuartas partes de la carga total. Los conductores se ven obstaculizados por reiterados testeos obligatorios de Covid-19 y la necesidad de mostrar resultados negativos en múltiples puntos de control.
Además, el cierre de los centros de almacenamiento de contenedores afecta la capacidad de los patios en los puertos de Shanghái, especialmente para las cargas refrigeradas. Las empresas de transporte marítimo CMA CGM, Hapag-Lloyd, MSC y ONE han advertido a sus clientes de que los cargamentos refrigerados se están desviado a otros puertos debido a la falta de conexiones refrigeradas. Por su parte la empresa Maersk está omitiendo las recaladas en Shanghái en algunos servicios.