

En total, 18,8 millones de hectáreas de tierra desertificada han sido aprovechadas y 1,77 millones de hectáreas han sido selladas para su protección durante la última década, según la Administración Nacional de Silvicultura y Praderas.
La superficie de tierra desertificada en el país se ha reducido en 4,33 millones de hectáreas desde 2012, con una mejora significativa del ambiente en las zonas arenosas, indicó un funcionario de la administración.
La fuente detalló que, en el último decenio, China ha establecido 41 zonas nacionales de demostración integral para el control de la desertificación y 128 parques nacionales de desierto.
Además de hacer frente a la desertificación, el país también ha hecho pleno uso de los ricos recursos de tierra y calor de la zona de arena para desarrollar la agricultura, el turismo y otras industrias relacionadas, con el objetivo de aumentar los ingresos de la población local.
El gobierno de China ha dado siempre gran importancia a la lucha contra la desertificación, y en los últimos años se ha hecho especial hincapié en la lucha contra la desertificación y en el desarrollo socioeconómico sostenible. El gobierno central ha dejado claro que la lucha contra la desertificación es una prioridad básica en la estrategia de desarrollo de China. La forestación, el mejoramiento medioambiental y la lucha contra la desertificación se han convertido en un tema político de prioridad.
La decidida incorporación de China a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático ha sido importante para concientizar tanto a los políticos como a la sociedad. Esta concientización ha impulsado acciones, y permitido la cooperación internaciónal. El país asiático ha propiciado un notable progreso en la contención de la desertificación y la rehabilitación de zonas desérticas en los últimos años y se plantea nuevos objetivos a futuro..