La batalla contra el coronavirus está lejos de terminarse, y si bien se ha avanzado en un aspecto importante que consistía en la elaboración de vacunas efectivas contra el COVID-19, poca atención se prestó a su posterior distribución, que tal como se está viendo a partir de las polémica y críticas que se vienen realizando hacia ciertos tratados que llevaron a cabo algunas farmacéuticas, se ha dado lugar a un cierto acaparamiento de vacunas por parte de los países con más recursos.
En este marco, China anunció este miércoles a partir del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, que suministrará 10 millones de dosis de vacuna al fondo global Covax de la Organización Mundial de la Salud, cuyo objetivo que persigue consiste en distribuir de forma equitativa las vacunas disponibles, privilegiando a los países con menores recursos.
«Se trata de otra importante medida adoptada por China para promover la distribución equitativa de las vacunas, fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra la pandemia e implementar el concepto de una comunidad mundial de salud para todos», subrayó Wang Wenbin.
El fondo Covax recientemente anunció que planea empezar en este mes la distribución de las vacunas a países de ingresos medios y bajos, con intenciones de llegar a suministrar a lo largo de este año entre 2.000 y 3.000 millones de dosis.
Por parte de China, las farmaceúticas que han pedido sumarse a la iniciativa promovida por el fondo Covax son Sinophram, Sinovac y Cansino, con la diferencia de que hasta ahora solamente la vacuna fabricada por la primera empresa estatal tiene la aprobación por parte de China para su comercialización.
«Esperamos que los países con capacidad de la comunidad internacional desempeñen un papel activo y tomen medidas concretas para apoyar la COVAX, así como el trabajo de la OMS, a fin de ayudar a los países en vías de desarrollo a recibir las vacunas a tiempo y contribuir a la victoria en la lucha global contra la pandemia en una fecha temprana», señaló Wang Wenbin en la rueda de prensa.
Esta noticia sigue con la línea que ha tomado el gobierno chino de fomentar la solidaridad internacional y el apoyo a los espacios de cooperación multilaterales para salir lo más pronto posible de la crisis generada por la irrupción del coronavirus. China ha dado constantemente gestos en ese sentido, ocupando un rol global protagónico, totalmente opuesto al llevado a cabo por Estados Unidos a partir de la administración de Donald Trump.
Al respecto. Xi Jinping recordó en su reciente intervención en el Fondo de Davos que: “China ya ha ofrecido asistencia antiepidémica a más de 150 países y 13 organizaciones internacionales. Hemos enviado 36 grupos de expertos médicos a los países en necesidad. Apoyamos y tomamos activa parte en la cooperación internacional en vacunas. China seguirá compartiendo nuestras experiencias provechosas sobre el control antiepidémico con los demás países del mundo, dando ayuda dentro de nuestro alcance a los países y regiones vulnerables, y trabajando por una mayor accesibilidad y asequibilidad de las vacunas en los países en desarrollo, para aportar nuestra contribución al pronto y definitivo triunfo de la lucha global contra COVID-19”.
China ya ha enviado grandes cantidades de sus propias vacunas contra el coronavirus a países en desarrollo y alcanzado acuerdos bilaterales de compra o donación con al menos 27 naciones.
Una de las ventajas que tienen las vacunas producidas por las farmacéuticas chinas es que al no necesitar temperaturas tan bajas como en promedio requieren las otras, los costos derivados del transporte y su logística son mucho más baratos.
China se unió de forma oficial al fondo Covax el 8 de octubre del 2020.
Licenciado en Ciencia Política (UBA). Participo (y he colaborado) en distintos medios de noticas y revistas digitales para la publicación de noticias, notas de opinión y artículos de análisis de coyuntura nacional e internacional.