

Al igual que muchas naciones modernas, China enfrenta desafíos poblaciones que podrían impactar su economía en los años venideros. La vida profesional hace que muchas parejas posterguen la decisión de tener hijos, tengan una cantidad menor o ningún hijo. En los último años la tasa de natalidad ha ido decreciendo, llegando recientemente a mínimos históricos de alrededor de 1.3 hijos por familia. Esto, sumado al crecimiento de la expectativa de vida, resulta en una población envejecida. De continuar estas tendencias, se estima que para el 2035, más del 30% de la población tendría más de 60 años. Algunas provincias, en particular en el noroeste y noreste, ya experimentan un crecimiento poblacional negativo.
Desde los ‘70 China ha tenido políticas poblacionales tendientes a limitar la cantidad de nacimientos. Hasta 2016 regió la política de un solo hijo, con excepciones para las minorías étnicas y algunas zonas rurales. Desde 2016 hasta 2021, se implementó la política de dos hijos y luego la política de los tres hijos. Sin embargo, los cambios en estas políticas no han sido suficientes para promover mayores nacimientos.
China ha notado la necesidad de crear un ambiente que propicie el equilibrio entre la vida profesional, las responsabilidades del mundo moderno, y la familia. Por ello ha anunciado una serie de medidas que buscan dar oportunidades a las familias y aumentar el bienestar de la población.
Diecisiete oficinas públicos, incluidos la Comisión de Salud Nacional, la Comisión de Desarrollo Nacional y Reforma, el Ministerio de Educación, y el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano y Rural, publicaron un documento con lineamientos para incentivar la tasa de fertilidad en toda la Nación. Las nuevas medidas contemplan desde acuerdos de trabajo flexibles hasta beneficios para la compra de viviendas, acceso a la educación y deducciones impositivas.
A partir de estas políticas, todas las jurisdicciones deberán contar con maternidades y guarderías públicas, así como instituciones privadas accesibles subsidiadas por el Estado.
Los jardines de infantes podrán admitir niños de 2 y 3 años (actualmente solo se admiten niños de más de 3 años). También se promueve ofrecer guardería como un beneficio para los empleados.
El sistema de licencias por maternidad está siendo mejorado a nivel nacional, buscando promover la equidad en el empleo y posibilidad de desarrollo equitativas. El Estado proverá un fondo para los seguros médicos de mujeres embarazadas, que también será accesible para mujeres sin empleo.
A su vez, las familias con mayor cantidad de hijos podrán acceder a préstamos para la vivienda a menores tasas. Sumado a ello, las distintas jurisdicciones podrán crear planes de alquiler de vivienda favorables. También se preven deducciones impositivas en costos asociados al cuidado de los menores.
Los lineamientos promueven que las empresas se involucren en el proceso implementando modalidades de trabajo más flexibles, incluidos días de home office que pudieran ayudar al cuidado de los niños, o resolver situaciones familiares.
Con estos cambios China busca no solo atender la posible crisis poblacional, sino mejorar la calidad de vida y reforzar uno de los valores tradicionales de la Nación: la familia.