

La compañía multinacional Cosco Shipping, formada por capitales de origen chino, se encuentra en la recta final para concretar un complejo portuario y logístico integrado en la ciudad de Chancay, República del Perú. Esta megaobra de infraestructura promete convertirse en el centro del comercio marítimo regional gracias a la profundidad de la cuenca del pacífico frente al país andino, lo cual permitirá la navegación de grandes buques y su ingreso al atracadero con carga completa.
Bajo el slogan “de Chancay a Shanghai”, este proyecto estará destinado a concentrar el tráfico de mercancías desde América del Sur hasta el continente asiático, funcionando como un punto nodal para organizar el intercambio entre ambas regiones. Su principal objetivo consiste en aprovechar la reducción de las travesías que actualmente implica el tráfico marítimo hacia oriente, lo que habilita la salida de productos perecederos de difícil exportación y una importante reducción en los costos del transporte. El mega puerto de Chancay está diseñado específicamente para la carga de alimentos y materias primas de origen orgánico sin maquinaria orientada para el transporte de minerales.

Fuente: Diario La Tercera
La iniciativa forma parte del proyecto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y en un primer momento buscará distribuir de manera más eficiente las cargas que actualmente saturan los puertos de Perú, Chile, Ecuador y Colombia. Además se trata de un puerto privado destinado al uso público, con una participación mixta del 40% para la empresa local Volcán Compañía Minera, con características similares a las propuestas para la construcción de una plataforma portuaria en Tierra del Fuego.
Desde la empresa Cosco Shipping anunciaron que las operaciones podrán comenzar hacia fines de 2024, garantizando que el nodo tendrá la capacidad para trabajar con los cargueros más grandes del mundo. Si bien estos emprendimientos de mega infraestructura demostraron tener un difícil progreso en la región, en el sitio oficial del puerto de Chancay ya se puede leer la evolución detallada de las obras, que comenzaron en 2008 con las gestiones coordinadas entre ambos países para habilitar su desarrollo. Pero la mayor confirmación de que el puerto será una realidad a corto plazo la dieron sus detractores, ligados al establishment norteamericano, al referirse a esta instalación como un avance de China sobre su esfera de influencia.
Mientras tanto, en el país andino ya comienzan a notarse las repercusiones del puerto de Chancay, que han elevado el valor del suelo en los 80 kilómetros que separan a esta ciudad costera de Lima, capital del país. El éxito del emprendimiento también podría significar el establecimiento de otro megapuerto, en la provincia de Arequipa, que conectaría a los países de la región mediante una red de líneas ferroviarias para integrarse con el mercado asiático de manera más rápida y eficiente.