¿Cuáles son las cien escuelas del pensamiento chino?
Foto: Thinking men, ChineseTimeSchool
Durante el turbulento período entre los años 771 y 476 a. C., que incluye la época más conocida como “de las Primaveras y otoños”, florecieron las cuatro escuelas filosóficas más importantes de China, de las cuales se derivaron los llamados 100 escuelas del pensamiento chino.

Las cuatro escuelas más importantes que surgieron durante este período consistieron en el confucionismo, el taoísmo, el mohismo y el legalismo. También afloraron otras escuelas como la escuela Yin & Yang, los eclécticos, los lógicos, la coalición de persuasión, así como también el militarismo. Las cien escuelas de pensamiento fueron resultado de las luchas políticas y de clases que se presentaron en medio de las guerras regionales entre la clase terrateniente y la clase de los oprimidos. Los nuevos pensamientos intensificaron las actividades y debates dentro del sistema intelectual e ideológico en la China antigua, los cuales quedaron institucionalizados en gran parte en la cultura y el ser nacional chino.
El confucionismo (儒家; Rújiā; Ju-chia; “Escuela de los escolásticos”)
Confucio estructuró un código moral basado en cinco méritos: benevolencia, rectitud, piedad, sabiduría y honradez. Entre ellas la piedra fundacional es la benevolencia. La misma deriva en la lealtad, la piedad filial, la tolerancia y la bondad. Confucio pedía que la sociedad funcione en armonía, que la relación entre ellos debe ser cordial, y que estas relaciones deben estar regidas por las buenas formas y el buen comportamiento.
Mencio (372-289 a.C.) fue un confuciano que vivió durante el período de los Reinos combatientes (475-221 Ac), intentó repetidamente convencer a los gobernantes que el soberano debía cultivar la perfección moral para dar un buen ejemplo al pueblo, y que su actitud como autoridad implicaba ser benevolente para obtener el respecto de la gente. Su visión era que la naturaleza humana era innatamente buena, ya que todos nacen con la habilidad de reconocer lo que se considera bueno y actuar en función de ello. También creía que el pueblo debía ser más importante que el gobernante mismo.
Otro confuciano, proveniente del estado de Chu, llamado Xunzi (cerca de 313-238 a.C.) defendía a la política con el objetivo de lograr la prosperidad del país en primera instancia, para luego desarrollar un fuerte poder militar. Tal vez por esta última razón elogiaba fervorosamente al estado de Qin.
Mohismo (墨家; Mòjiā; Mo-chia; “Escuela de Mo”)
Habiendo sido fundado por Mozi, esta corriente de pensamiento floreció en la segunda parte de la quinta centuria. Se asemeja al confucianismo en cuanto a su respeto al humanismo. El Maestro Mozi convocaba a un amor universal que abarcaba a todos los seres humanos en igual grado. Sugería una relación humana basada en la reciprocidad, reivindicando la práctica de las relaciones políticas de mutuo beneficio y dependencia entre los estados.
Taoísmo (道家; Dàojiā; Tao-chia; “Escuela del camino”)
Fundamentado en las enseñanzas de Lao Tsé, transmitidas a través de la obra Dào Dé Jing (en el Libro del camino y la virtud) previo a la dinastía Han. En su visión dialéctica, la buena fortuna sigue a un desastre y el desastre está presente en la buena fortuna. Su mensaje a la gente consistía en no exagerar la importancia del ser humano sobre la naturaleza, ya que la individualidad es solo una pequeña parte del universo. Para dar sentido a las acciones humanas es indispensable actuar en forma acorde a los principios de la naturaleza. El concepto integral y fundamental del taoísmo radica principalmente en el desarrollo personal y la auto-cultivación, desintoxicándose del mundo exterior. Dentro de la línea taoísta, durante el período de los Estados Combatientes, Zhuangzi ahonda en el concepto sobre el Tao como “el camino de la naturaleza”, considerándolo como un todo y como el origen de la naturaleza. Su principal aporte consiste en la evolución y cambio constante de las cosas, que no son ni buenas ni malas. En su pensamiento, la vida es sólo un sueño y sólo la destrucción puede dar paso a la paz en la sociedad.
Legalismo (法家; Fǎjiā; Fa-chia; “Escuela de la Ley”)
La escuela legalista intentaba por todos los medios consolidar el fortalecimiento del estado, y una forma de lograrlo consistía en el aumento de la estructura militar. Esta línea de pensamiento comienza a tomar forma a finales de la cuarta centuria, siendo Shang Yang, Li Kui y Wu Qi los primeros en sobresalir y establecer las primeras pautas. Más tarde, durante el “Período de los Estados Combatientes”, el legalista más importante fue Han Fei Zi que promovía estrictas reglas y leyes. Nacido en una familia de casta alta, en su obra se inclina por una sociedad organizada, basada en la racionalidad y en la búsqueda de procedimientos para fortalecer los estados, principalmente en los ámbitos de la agricultura y el poder militar. Entre sus propuestas más extremas se encuentra la de elaborar medios para controlar la vidas y las acciones del pueblo por medio de leyes y castigos. En sus teorías la ley es la base, las estrategias son los medios a ser utilizados en las batallas políticas y de poder. En resumen, el poder deriva de la preponderancia de las personas que posean una alta posición social. Sólo coordinando estos tres factores en un líder es posible establecer un estado poderoso de poder central. Esta teoría de Han Fei fue aplicada por el emperador Shihuang, quien realizó la hazaña de la unificación China.

Fuente: historiahoy

“Que un centenar de flores florezcan y un centenar de escuelas de pensamiento contiendan es la política para promover el progreso de las artes y las ciencias”.

Esta política establecida por Mao Tse-Tung en la década de 1950, con el objetivo de promover la discusión de ideas políticas por parte de los intelectuales del país, hacía referencia al concepto de las cien escuelas de pensamiento del “Período de los Reinos Combatientes” donde tantas escuelas antagónicas competían por la supremacía ideológica y no militar.
Milenios antes de esta política, es necesario recordar que la sociedad intelectual de la era de florecimiento de las cien escuelas de pensamiento se caracterizaba por intelectuales itinerantes, que eran normalmente empleados como asesores por autoridades y gobernantes de distintos estados. Ellos asesoraban principalmente sobre métodos de gobierno, estrategias de estado y de guerra, así como también sobre relaciones diplomáticas. Los pensamientos e ideas de este período han influenciado el estilo de vida y la conciencia social de todos los países de Asia hasta el día de hoy.