De Hong Kong a Xinjiang: idas y vueltas de un boicot contra China
Foto: Conferencia de prensa de la vocera Hua Chunying del 31 de marzo de 2021. Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China.
Cuando se agotaron los titulares sobre Hong Kong, la nueva administración norteamericana en conjunto con países de la Unión Europea retomó sus ataques contra China por medio sanciones contra la violación de los derechos humanos en la zona de Xinjiang. ¿Cómo responde el gobierno chino? ¿Qué tiene que ver Nike, Zara o Gap con todo esto?

En las últimas semanas, Estados Unidos lidera un boicot contra la utilización del algodón de la provincia china de Xinjiang argumentando que la producción a cargo de los Uyghur, etnia minoritaria china de religión musulmán, está realizada bajo formas de” trabajo esclavo” que vulneran los derechos humanos. Al boicot se le unieron las empresas multinacionales de ropa y calzado Nike, H&M, New Balance, Gap, Zara y Addidas, que anunciaron por medios de comunicados que dejarán de comprar el algodón de esa región.

Los primeros en responder a través de las redes sociales chinas fueron los miembros de la Liga de las Juventudes Comunistas de China, quienes llamaron a hacer un boicot contra las empresas que se unieron a la desinformación de los medios occidentales. Además de la población china, se unieron también al boicot de “no-comprar”, las plataformas de venta online chinas tales como Pinduoduo, JD.com y el Grupo Alibaba con Tmall y Taobao. De esta forma, las ventas de las multinacionales occidentales comenzaron drásticamente a bajar.

Anteriormente las acusaciones se centraban en que el gobierno chino estaba llevando adelante un genocidio contra la población Uyghur a través de “campos de concentración”, que en realidad eran centros de reeducación en las zonas afectadas por los ataques terroristas del grupo yihadista extremista llamado Partido Islámico del Turquestán. Este partido aboga por la separación del territorio uyghur de China y por la instauración de Turquestán. Afortunadamente, la iniciativa de los centros de reeducación fue descarta a principios de 2020, debido a que no era la mejor forma de educar a la población para que no caiga en manos de extremistas.

Frente a las acusaciones de genocidio el ministro de relaciones exteriores chino Wang Yi respondió que son acusaciones completamente absurdas y mal intencionadas. De igual forma, la portavoz del ministerio de relaciones exteriores chino, Hua Chunying, aseguró en la conferencia del 25 de marzo que en los campos de algodón de la zona del Xinjiang “más del 70% del algodón se recoge con máquinas” desestimando la acusación de trabajo manual forzado.

Respecto a las acusaciones de genocidio Hua Chinying recordó el 31 de marzo que: “sobre la base de mentiras e información falsa fabricadas por algunas fuerzas anti-China, Estados Unidos ha afirmado gratuitamente que existe el “genocidio” en la región china de Xinjiang, lo que no solo es una mentira del siglo extremadamente absurda, sino que también constituye un enorme insulto y agresión al pueblo chino, además de que pisotea severamente el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales”. La vocera también señaló que: “En los últimos 40 años, la población uigur en Xinjiang ha aumentado de 5,55 millones a 12,8 millones, y la esperanza de vida media ha pasado de los 30 hace 60 años a los 72 años actualmente”.

Finalmente, el boicot al algodón de Xinjiang no solo puede ser analizado como una forma de suspender la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022, sí como otro capítulo más dentro de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, reabierta por la nueva administración del presidente Biden.