

En el día de ayer, se conmemoró el ingreso formal de Argentina como miembro no regional del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII) en la sede del Banco en Beijing con la presencia del Embajador Argentino en China Sabino Vaca Narvaja.
El embajador recibió la bienvenida a Argentina al BAII por parte del presidente de la organización, Jin Liqun y el vicepresidente y secretario corporativo Danny Alexander.
Foto: Sabino Vaca Narvaja junto a la comitiva del BAII, Twitter BAII.
Este evento se realizó a cabo para formalizar el ingreso del país sudamericano al BAII, luego de que el pasado 28 de octubre la Cámara de Diputados Argentina aprobara el acuerdo constitutivo y el ingreso de la República a la entidad multilateral.
De este modo, Argentina se suma a Ecuador y Uruguay, los únicos miembros de la región, mientras que por su parte tanto Bolivia, Chile, Perú, Venezuela y Brasil han solicitado su ingreso al organismo.
El BAII fue creado en el marco de la Iniciativa “La Franja y La Ruta” (IFR), inaugurado en 2016 con sede en Beijing. A pesar de que no están oficialmente asociados, el BAII y la IFR son complementarios y hasta podemos afirmar que es una pieza fundamental en la financiación del gran proyecto. Y hoy con la incorporación de Argentina al mismo ya cuenta con 104 miembros aprobados en todo el mundo.
El BAII es una institución financiera multilateral que invierte en infraestructura sostenible, fomenta el desarrollo económico y mejora la conectividad en infraestructura, generando como consecuencia una mayor cooperación regional como así también la mejora de calidad de vida de miles de millones de personas.
Actualmente, el BAII ha invertido un total que alcanza los 31 mil millones de dólares, abarcando 138 proyectos aprobados y solicitados. Las inversiones se centran en energía, transporte, telecomunicaciones, infraestructura en áreas rurales, desarrollo agrícola, desarrollo urbano, abastecimiento de agua, servicios sanitarios, protección ambiental, logística, entre otros.
La IFR fue lanzada oficialmente por el presidente Xi Jinping en septiembre del año 2013 en la Almatí, la capital de Kazajstán. El objetivo de la IFR es promover la cooperación pacífica y el desarrollo solidario a nivel internacional, en el marco de una cooperación pública, transparente y abierta, que aporte energía positiva a la paz y al desarrollo mundial.
La iniciativa se enmarca en el interés de China por expandir su influencia en el exterior, potenciando la inversión interna. Este también simboliza la creciente gravitación internacional de China en los asuntos globales, generando un reperfilamiento de las dinámicas regionales tanta de Asia, África, Europa y recientemente Latinoamérica, que tiene como horizonte a mediano y largo plazo, incidir en el modelo de gobernanza internacional.
Para la región en general integrar el BAII es fundamental para contar con la financiación de proyectos de infraestructura, transportes y conectividad. Proyectos que las entidades financieras multilaterales tradicionales (FMI y BID, por ejemplo) no suelen impulsar aun cuando son fundamentales para las economías emergentes. Ser miembro del BAII para Argentina significa estar un paso más cerca de insertarse definitivamente en este megaproyecto que es la Iniciativa La Franja y La Ruta, una iniciativa que sin dudas colabora en la redefinición el sistema de gobernanza internacional y la reestructuración del sistema de finanzas; en favor de un nuevo esquema mundial multipolar.