

Como ya lo hemos tratado en artículos previos, el significado del Qì (气) es muy extenso, fuerza vital, aliento de vida, energía o fuerza natural que llena el universo. Realmente no existe en nuestro idioma una palabra que lo defina exactamente porque el Qi está en todo, es vibrante, vigorizante y fuerte.
El Qi es un concepto que no debe ser difícil de aceptar, ya que en la actualidad aceptamos toda clase de fuerzas invisibles, como las ondas de radio, el ultrasonido y las radiaciones cósmicas e infrarrojas sin cuestionarlas. Nadie ha visto o tocado ninguna de estas cosas, pero no hay duda de que existen. Como estas formas invisibles de energía, el Qi puede ser apreciado por sus efectos, pero no puede ser visto y es probablemente una cuestión de tiempo antes de que alguien encuentre una manera de medir el Qi.
En la naturaleza, la estructuración de todas las cosas depende de la conjugación de la energía. Qi es la energía que existe en todas las cosas, desde la más grande hasta la más pequeña, se encuentra en el cielo, la tierra y en todos los seres vivos.
Todos estos tipos de energía interactúan entre sí, y pueden transformarse uno en otro. Dado que el alcance del Qi es tan vasto, los chinos lo han dividido en tres categorías llamadas trinidad cósmica.
El Qi Celeste, el más grande y potente, formado por las fuerzas que los cuerpos celestes ejercen sobre la tierra, tales como la luz del sol, la luz de la luna y los efectos de la luna sobre las mareas. Es la energía que mantiene unido al universo y nos habla de cómo la posición de los planetas y estrellas en el momento de nuestro nacimiento pueden marcar nuestro destino.
En la antigüedad se creía que el Qi Celeste controlaba los fenómenos atmosféricos, el clima y los desastres naturales. Cuando este Qi o campo energético pierde su equilibrio, busca equilibrarse; entonces, el viento sopla, la lluvia cae e incluso los tornados y huracanes tienen lugar a fin de que el Qi Celeste logre de nuevo su equilibrio energético.
El Qi Terrestre absorbe el Qi Celeste, se cree que el Qi Terrestre está formado por líneas y sistemas energéticos, del mismo modo que el campo magnético terrestre y el calor conservado en su interior. Estas energías deben equilibrarse, sino ocurren desastres como terremotos. También está conformado por las orientaciones, montañas, ríos y las formas que moldean nuestro entorno, natural y hhumano. Cuando el Qi Terrestre se encuentra en equilibrio, las plantas crecen y los animales se desarrollan.
El Qi Humano es lo que posee toda persona, animal o planta que tiende a equilibrarse. Fluye a través de los meridianos de acupuntura y donde está congestionado o bloqueado, la enfermedad o la muerte se presentan. Un hombre cultiva su propio Qi aprovechándolo para su bienestar y salud a través del estudio y la práctica de la meditación.
Cuando el Qi no fluye, debes invitarlo a que entre a tu espacio y animarlo a que se quede. La esencia del Feng Shui es la correcta circulación del Qi por medio de técnicas que armonicen el flujo del Qi positivo, su presencia en abundancia, es también capaz de atraer prosperidad en un sentido material. Éste se puede dirigir hacia un punto en particular para aumentar los buenos auspicios de un determinado lugar. La disposición del mobiliario, muros y adornos de la casa, deben contar con el suficiente espacio para que el Qi pueda circular con naturalidad.
El Feng Shui estudia la interrelación de los distintos campos de energía y cómo estos se afectan mutuamente con el objetivo de mejorar:
- La salud de los individuos.
- La prosperidad de las personas que viven en una casa, o trabajan en una empresa o negocio.
- Las relaciones afectivas tanto en la pareja como en los vínculos familiares y amistades.
- La productividad de campos, animales, empresas y comercios.
- Las carreras profesionales y otras actividades de las personas.
- La adaptación a los cambios que la vida constantemente nos exige.
Algunas formas de Sha Qi son las flechas envenenadas, flechas secretas o flechas negras, que es el nombre que se da a los alineamientos demasiado largos. Estos son capaces de hacer que el Qi fluya a tal velocidad, que se impacte en una persona o edificio, como una flecha. Ejemplos de éstas son las calles que terminan en una casa, los árboles o postes frente a la puerta principal o las grandes antenas. También las puntas de las iglesias vecinas, rasgos de punta afilada, algún enorme edificio que abruma con su potente Feng Shui al de tu espacio o una esquina de este edificio apuntando directamente a tu casa. Esto se debe a que el flujo del Qi a lo largo de las paredes de los grandes edificios alcanza tanta velocidad, que al final del muro alcanza su máxima concentración y continúa moviéndose rápidamente en la misma dirección, tampoco es conveniente que la vivienda esté desproporcionada con el vecindario:
El principio de la medida de Oro es la idea más importante en China. Simplemente requiere que tu casa sea más o menos del mismo tamaño que las de tus vecinos. Si tu casa es mucho más alta, es sujeta al ataque de los vientos de todas direcciones, la casa es vulnerable al ataque del Sha Qi y si es pequeña es difícil que la casa reciba Sheng Qi.
Igualmente, en el interior, la cantidad y el tamaño de muebles deben ser proporcionales al tamaño de la casa. Cuando se tienen muebles muy grandes en una casa pequeña, el Qi no puede fluir a todos los lugares de la casa y viceversa, muebles pequeños en una casa grande, es como si la casa estuviera vacía y el Qi no puede ser retenido.
Señala las características externas e internas de tu casa u oficina para evaluar el grado de Sheng Qi que rodea tu entorno.
- Vista agradable del vecindario en general
- Vegetación saludable y abundante
- Caminos y calles serpenteantes
- Relación amigable con los vecinos
- Aire limpio y fresco
- Arquitectura equilibrada
- Fachada de la vivienda en buen estado
- Entrada en tamaño proporcional
- Vista agradable al entrar
- Sonidos, olores y vista agradables dentro de la vivienda
- Todo en orden, todo en su lugar
- Iluminación y ventilación suficiente
- Ambiente familiar o de oficina tranquilo
- Colores tranquilizantes
- Habitaciones bien ventiladas
- Éxito en los negocios o el trabajo
- Buenas calificaciones en la escuela
- Buenas relaciones con los familiares
- Salud equilibrada
- Mobiliario y objetos utilitarios en buen estado
Ahora señala las características externas e internas de tu casa u oficina para evaluar el grado de Sha Qi que rodea tu entorno.
Exterior
- Vista desagradable del vecindario en general
- Vegetación triste, escasa o enferma
- Fallas geográficas o fisuras en la tierra
- Esquinas de edificios que apunten hacia la vivienda
- Calle cerrada o en T
- Tendidos telefónicos o cables de alta tensión muy cerca de la vivienda
- Objetos puntiagudos dirigidos hacia la vivienda
- Antenas de TV, anuncios espectaculares, túneles, vías de tren, postes, cruces de iglesias, árboles viejos y con raíces fuera, esculturas con formas irregulares y rasgos agudos
- Puentes, viaductos o autopistas elevadas
- Cementerios, funerarias, fábricas de ataúdes, grabado de lápidas
- Hospitales, cárceles, estaciones de policía
- Carnicerías o mataderos
- Casinos
- Vertederos de basura en las proximidades
- Caminos y calles demasiado rectas
- Mala relación con los vecinos
- Aire contaminado
- Fachada de la vivienda en mal estado
Interior
- Entrada en tamaño desproporcionado en relación con la vivienda
- Vista desagradable al entrar
- Sonidos, olores y vista desagradables dentro de la vivienda
- Todo en desorden, nada en su lugar
- Iluminación y ventilación insuficiente
- Ambiente familiar o de oficina problemático
- Colores chillantes
- Habitaciones húmedas u oscuras
- Fracaso en los negocios o el trabajo
- Malas calificaciones en la escuela
- Malas relaciones con los familiares
- Salud desequilibrada
- Mobiliario y objetos utilitarios en mal estado
Solucionar un problema exterior es difícil, ya que no depende de nosotros la ubicación de ciertos lugares negativos. Una forma de disminuir las energías negativas que se desprenden de los alrededores, es rodear nuestras viviendas con plantas, árboles o muros.
Para el interior, tenemos una excelente herramienta, el Feng Shui. Podemos comenzar con eliminar todos los puntos que señalamos en la evaluación anterior y el avance será muy significativo. Al continuar aprendiendo los principios básicos, nuestras herramientas aumentan y la mejoría, es más notoria. Cuando la puerta principal se encuentra en línea recta con la puerta posterior, el Qi viaja demasiado rápido, volviéndose negativo. La solución es colocar una barrera entre una puerta y la otra, ya sea con un muro, plantas frondosas o evitar tener ambas puertas abiertas para que el Qi no escape. De esta manera podemos conseguir que el Qi se distribuya equitativamente en cada una de las habitaciones de la vivienda.
En posteriores posteos continuaremos ahondando en este arte maravilloso, que nos permite trabajar la energía de la tierra en nuestro hogar y trabajo.