

Este viernes 7 de mayo en Beijing Wang Wenbin, ministro de relaciones exteriores del gobierno chino, aprovechó una conferencia de prensa para responder al gobierno de Japón sobre la decisión de verter en el océano Pacífico las aguas residuales de la planta nuclear de Fukushima.
“Hasta el día de hoy, el gobierno japonés ha ignorado sus responsabilidades, obligaciones y compromisos morales internacionales, al tiempo que se ha negado a responder directamente a las preocupaciones de la comunidad internacional” declaró Wang Wenbin. También destacó la necesidad de que Japón involucre a integrantes de la comunidad internacional en la verificación y la supervisión de las aguas que pretende verte al océano.
El agua que Japón pretende verter sobre el océano Pacífico pertenece a la central nuclear de Fukuyima I que se dejó de estar en funcionamiento luego del terremoto y el tsunami que sufrió esa ciudad el 1 de marzo de 2011. Esta agua se encuentra contaminada con isótopos radioactivos. En abril de este año el gobierno de Japón decidió unilateralmente que depositar el 1,25 millones de tonerladas de agua el océano luego de que la misma fuera procesada.
China no es el único país vecino de Japón que está rechazando la decisión unilateral de contaminar el océano Pacífico. En Corea del Sur la última semana hubo masivas movilizaciones en contra de la decisión de Japón que lideradas por pescadores. También el gobierno de la Vietnam ha expresado la necesidad preservar el ambiente marino en la región. En marzo de este año también un grupo de expertos de la ONU determinó que el agua procesada no está en condiciones de ser vertidas en el Pacífico sin provocar un gran daño.