

Un proverbio chino muy antiguo dice: “Primero es el destino y la suerte, después el esfuerzo, y en tercer lugar viene el Feng Shui.”
Según la cultura china, el destino y la suerte dependen de la fecha de nacimiento y de nuestros actos. El “Ba Zi “ y el “Zi Wei Dou Shu” (Astrología china) son dos de las artes chinas más conocidas que estudian el destino de cada persona según su fecha de nacimiento. Para los chinos, aunque no se pueda cambiar la fecha de nacimiento, se puede llegar a cambiar la suerte con buenos actos. Es fácil entender que cuando ayudas a otras personas, también recibirás ayuda cuando la necesites.
Como ya lo hablamos en los artículos de Metafísica china el esfuerzo o la proactividad son fundamentales. No se consiguen cosas sin trabajo. Si quieres tener éxito, tendrás que perseverar. Si quieres aprobar exámenes, tendrás que estudiar. Si quieres tener una buena salud, tendrás que cuidarte.
El Feng Shui es uno de los tres factores importantes en nuestra vida. Los chinos piensan que, una vivienda en contra de la regla natural de la armonía (Feng Shui) se transformará en un obstáculo para nuestro éxito, nuestra vida personal o nuestra salud. El Feng Shui es una ciencia que estudia cómo nos afecta lo que nos rodea desde “todos los elementos circundantes como calles, edificios, ríos, montañas, etc.” hasta “todos los elementos dentro de la construcción como la ubicación de cuartos de baño, salones, cocinas, camas, mesas de despacho, etc.”.
Si tenemos una pecera en nuestra casa, no solo tendremos el placer de observar peces exóticos nadando en un mundo marino artificial, sino también tendremos la obligación de cuidar la pecera, medir el pH de agua, el contenido de oxígeno, la temperatura, etc. Lo mismo pasa con nuestra casa, lugar del trabajo, etc. . Si no hay un equilibrio en el entorno que nos rodea, se alterará nuestro equilibrio interior, físico o psicológico.
Feng Shui significa en chino “Viento y Agua” (Feng es viento, Shui es agua). Su objetivo es encontrar el equilibro del hombre con la naturaleza y mejorar nuestra calidad de vida. No se trata de magia, ni adivinación, ni espiritismo, sino de una ciencia sobre la armonía y el equilibrio del entorno que nos rodea y nosotros mismos. No es un simple “arte chino para decoración”, sino es una ciencia que estudia cómo nos afecta lo que nos rodea desde las calles, los edificios, las montañas, los ríos de nuestros alrededores, hasta la estructura de la vivienda. Por tanto, los objetos de decoración como móviles, campanas, estatuas, Budas, dragones, tigres, bolas de cristal, flautas chinas, bambúes, piedras, el color de una toalla, ropa de cama, cortina, material o forma de muebles, etc. no tienen nada que ver con el Feng Shui.
Su origen proviene del Yi Jing, es necesario recordar los conceptos de “Ying” y “Yang”. Según el Yi Jing, y la naturaleza, cuando termina Ying, empieza Yang, y vice versa. A partir de esta teoría, Feng es “Yang”, Shui es “Ying” y el principal objetivo es conseguir el equilibrio entre ambos.
La teoría del Feng Shui para las viviendas (para los vivos o yang feng shui) se basa en la influencia que el medio ambiente ejerce sobre las cosas o personas y es un estudio muy complejo que no solo implica la relación de espacio entre objetos sino también el cálculo de puntos cardinales, fechas, etc. Los factores principales que influyen a las personas o cosas son el “Qi”, el campo magnético, la luz, el campo electromagnético, el agua (especialmente la dirección de las corrientes de agua), etc. El “Qi”, aire o energía que corre dentro y fuera del edificio o vivienda, cambia dependiendo de las estaciones, la orografía de terreno, la anchura de puertas, etc. Por qué hablamos de feng shui para “los vivos”, pues porque el origen del feng shui clásico se aplicaba a la selección de un terreno que contase con las formas energéticas adecuadas, ríos, montañas, sierras, etc. es decir, encontrar el espacio con el mejor Qi para una sepultura (yin feng shui), que daría a los descendientes una abundancia a la familia. Luego se procedió a aplicar las mismas técnicas para la selección de terrenos antes de proceder a estructurar y diseñar un hogar con el mejor feng shui para acaparar esas energías naturales positivas. Siempre debemos recordar que el Qi en una propiedad proviene de afuera hacia adentro, de muchas maneras como ya veremos más adelante.
En nuestros días, y más aún luego de la pandemia, esta posibilidad se ha ido acotando. Uno no puede seleccionar el mejor departamento en un edificio, uno adquiere la propiedad que puede adquirir. En tiempos de pandemia debíamos mantenernos en cuarentena en una habitación de la casa, o compartíamos/compartimos la propiedad con otras personas. Es decir, no podemos estar cambiando nuestra habitación y sus muebles, nuestro escritorio de trabajo, todo el tiempo o regularmente ya que a veces tenemos restricciones de espacio, muebles, normativas de edificios, etc. Por esta razón si bien se han mantenido las formas clásicas de feng shui han debido adecuarse a los tiempos modernos. Aún más en pandemia, cuando incluso debíamos trabajar desde casa.
Las dos escuelas del Feng Shui Clásico hoy en día son la Escuela San Yuan y la Escuela San He (Tres combinaciones). La escuela San He es la más antigua de las dos y se enfoca en las formaciones del medioambiente, como son las montañas, terrenos y agua. Es ideal para identificar y capturar el Qi emanado a través de las formas naturales del paisaje. La escuela San He es particularmente usada para evaluar la fisionomía de las formas de un terreno. La Escuela de San Yuan se traza de la lógica matemática y numérica del Yi Jing, basado en fórmulas y cálculos.
Ambas Escuelas San He y San Yuan son igual de potentes y aplicables para diferentes situaciones. Mientras San He enfatiza la fisionomía de las formas a partir de cálculos básicos, el San Yuan toma en consideración el Factor Tiempo para todo, determinando como afecta el Qi en determinada fecha.
¿Qué Escuela Usar? Eso depende del fin para el que se desee usar el Feng Shui y si es para un largo o corto tiempo.
Edificios de gran escala como centros comerciales, edificios del estado, incluso en la selección de terrenos, es más usada la Escuela San He, atrapando el Qi del ambiente inmediato para permitirles a los dueños, ocupantes e inversionistas prosperar en el futuro.
El Feng Shui para corto tiempo es más usado para propiedades rentadas y oficinas establecidas donde pueden verse y sentirse rápidos resultados. Para este propósito, la aplicación de la Escuela San Yuan será más útil y sus resultados pueden calibrarse de acuerdo al tiempo.
Se debe hacer énfasis que ninguno de los métodos es mejor que el otro. Cada escuela de Feng Shui tiene sus fuerzas y debilidades. Con sistemas diferentes usados en diferentes situaciones.
Hoy en día las propiedades con buen feng shui son muy difíciles de encontrar, por ello es necesario aplicar feng shui a lo que tenemos, y sacar el mejor provecho de lo que disponemos.