

La doctrina de “Un país, dos sistemas” fue ideada e implementada por Deng Xiaoping durante los primeros años del período de Reforma y Apertura, entre 1978 y 1984. La misma, fue pensada buscando solucionar el conflicto político y económico con las excolonias de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, no se puede pensar “Un país, dos sistemas” sin tener en cuenta las transformaciones de 1979 con las Zonas Económicas Especiales, las primeras implementadas en las ciudades de Zhuhai, Shenzhen, Xiamen y Shantou, puesto que las misma posibilitaron “polos” de atracción para la atracción de capitales extranjeros, la introducción de tecnología y conocimientos e inversiones.
Pero ¿Cuáles son las temáticas principales que aborda la Declaración Conjunta Sino-británico de 1984? Firmado durante el gobierno de Margaret Thatcher, se buscó en un principio ampliar por noventa y nueve años más la Convención para la Extensión del Territorio de Hong Kong, un tratado desigual firmado entre el Imperio Británico y la dinastía Qing que le otorgó en 1898 el arrendamiento de la península de Kowloon y los Nuevos Territorios (que lo conforman doscientas islas aledañas) a los ingleses. En la mesa de negociaciones, desde la parte china se negaron rotundamente a firmar otra extensión y exigieron la entrega de toda la península de Hong Kong, no solo la mitad que estaba por vencer el plazo en 1997.

Mapa de los territorios de Hong Kong (1898). Convención para la extensión del territorio de Hong Kong 1898.
Según una de las declaraciones de Deng recopiladas por la historiadora china Lu Jie, luego de las primeras conversaciones con Margaret Thatcher, a fines de 1982 afirmaba que: “Si no podemos recuperar Hong Kong después de cuarenta y siete años de la fundación de la República Popular China, en 1997, el gobierno chino y sus líderes quedarán avergonzados frente a su pueblo y a todo el mundo. SI no lo logramos, significa que nuestro gobierno es tan débil como la dinastía Qing“.
La soberanía de China sobre Hong Kong era (es) indisputable. No solo por la forma en que fue adquirida por los británicos, su posición geográfica dentro de China Continental, su mayoritaria población china o el derecho internacional, sino porque la recuperación de Hong Kong representaba (representa) un paso crucial para la reunificación de China. De igual forma, desde el “Puerto fragante” se mantuvo siempre relaciones con el resto del continente, ya que Hong Kong era visto como un puente entre China y el mundo.
Ante la imposibilidad de avanzar sobre un nuevo usufructo, la parte británica propuso mantener un “derecho de admisión” bajo su control, es decir, reconocerían la soberanía de China sobre el territorio de Hong Kong, pero seguirían gobernándolo. Por supuesto, la propuesta fue rechazada por la parte china, resultando poco fructíferas las primeras rondas de conversación. No obstante, para octubre de 1984 se había logrado un acuerdo. Cuando se le preguntó a Deng Xiaoping cómo se pudo resolver el problema de Hong Kong mediante las negociaciones sin llegar a un enfrentamiento armado, él respondió: “No fue porque los negociadores fueran talentosos, sino porque en los últimos años nuestro país se convirtió en una nación próspera, potente y confiable. No hay dudas de que la idea de ‘Un país, dos sistemas’ y el esfuerzo conjunto de ambos países contribuyeron a que se resolviera con éxito el problema de Hong Kong”.

Conversación entre Deng Xiaoping y Margaret Thatcher (1982). Foto: China Daily.
Después de veintidós rondas de conversaciones, el 19 de noviembre de 1984 se llevó a cabo la firma de la Declaración Conjunta Sino-británica, donde se aseguraba que Hong Kong mantendría un estatus especial en relación al resto de China Continental, permitiéndole mantener el sistema capitalista hasta 2049, continuando con su rol de puerto franco y centro financiero. Esto fue posible gracias al Concepto de “Un país, dos sistemas”, un hito en la historia que posibilitó que en un mismo país convivieran dos sistemas políticos sociales y económicos distintos.
Lamentablemente, Deng Xiaoping no llegaría a ver efectiva la recuperación de la península ya que fallecería el 19 de febrero de 1997. Hong Kong sería finalmente restituido a China el 1 de Julio de 1997, bajo el gobierno de Jiang Zemin (1993-2003).