Kissinger se reunió con Xi Jinping y funcionarios del gobierno chino
El ex consejero de Estado norteamericano considerado el artífice de las relaciones diplomáticas entre EE.UU y China durante la década de 1970 regresó a Beijing.

 

Henry Kissinger, ex secretario de Estado estadounidense se reunió este miércoles en Beijing con el consejero de Estado y ministro de Defensa Nacional de China, Li Shangfu, y con Wang Yi, director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).

“El desarrollo de China tiene una fuerte dinámica interna y una lógica histórica inevitable” señaló Wang. Y añadió que: “es imposible intentar transformar a China y es aún más imposible contenerla”.  Por su parte, en su reunión con Kissinger, Li  señaló que: “En un mundo de turbulencia y transformación, los pueblos de todos los países tienen la esperanza de que China y Estados Unidos puedan asumir las responsabilidades de grandes países y salvaguardar en conjunto la prosperidad y la estabilidad global”.

Kissinger dijo el miércoles que: “en el mundo actual coexisten retos y oportunidades, y que tanto Estados Unidos como China deben eliminar los malos entendidos, coexistir pacíficamente y evitar la confrontación”.

El día jueves Xi se reunió con Kissinger en la Casa de Huéspedes del Estado de Diaoyutai, un complejo diplomático en el oeste de Beijing donde Kissinger fue recibido durante su primera visita a China, en 1971, informó la cadena estatal CCTV. Desde entonces, Kissinger ha visitado China más de 100 veces.

El encuentro entre Xi con el centenario exsecretario de Estado se produce en un momento de “encrucijada” para el mundo, en el que ambos países tienen que “tomar decisiones conjuntas” para alcanzar “el éxito y la prosperidad”, según consideró el Secretario General del Partido Comunista de China. “China y Estados Unidos están, una vez más, ante una encrucijada y ambas partes deben tomar una decisión”, dijo Xi en un comunicado de prensa difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, informó la agencia de noticias AFP.

La visita de Kissinger coincide con la de John Kerry, el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima y exsecretario de Estado durante el gobierno de obama, quien fue a China para intentar reactivar las conversaciones sobre cambio climático.

En su sorpresiva visita, Kissinger sostuvo que: “en el mundo actual coexisten retos y oportunidades, y que tanto Estados Unidos como China deben eliminar los malos entendidos, coexistir pacíficamente y evitar la confrontación”. .De este modo, ratificó que “a historia y los hechos han demostrado repetidamente que ni EE. UU. ni China pueden permitirse el coste de tratarse como oponentes”.

Henry Kissinger, consejero de Seguridad Nacional y secretario de Estado de presidentes como Richard Nixon (1969-1974) y Gerald Ford (1974-1977), es considerado el artífice de las relaciones EE.UU.- China, nación que ha visitado varias veces y donde se ha reunido en repetidas ocasiones con su presidente, Xi Jinping.

En julio de 1971, viajó a Pekín para preparar el establecimiento de esas relaciones y allanar el camino para que el presidente Nixon visitara la capital china en 1972. La apertura de Washington a China, que en aquel momento estaba aislada, impulsó la economía del gigante asiático hasta convertirse en la segunda potencia mundial, por detrás de Estados Unidos.

Kissinger y Mao en la histórica visita de 1971.

El viaje de Kissinger a China se produce cuando el nivel de las relaciones entre las dos superpotencias se encuentra en mínimos históricos tras un año de tensiones bilaterales a causa del asunto Taiwán, la guerra comercial y la posición de China en la guerra en Ucrania. El ex secretario de Estado pidió a los altos dirigentes en Washington que dejen de “confrontar” con China porque su país tiene “todas las de perder” con el gigante asiático.

Kissinger, paradójicamente, galardonado con el premio Nobel de la Paz, hizo fortuna asesorando a empresas con inversiones en China y se ha mostrado en contra del endurecimiento de la política estadounidense hacia Beijing. También, fue uno de los artífices del  Plan Cóndor; una campaña coordinada entre las dictaduras de América del Sur durante los años 1970 y 1980 , de conjunto con los servicios de inteligencia de Estados Unidos EE.UU., para neutralizar a militantes de izquierda, realizar golpes de estado y neutralizar cualquier foco de pensamiento revolucionario/progresista de la época.