

“Los países del mundo tienen que fortalecer la cooperación antiepidémica internacional y realizar activamente la cooperación en la investigación y el desarrollo de medicamentos, para forjar juntos múltiples líneas defensivas contra el virus y acelerar la construcción de la comunidad global de salud para todos”. Las declaración forma parte del discurso que el presidente Xi Jinping dio mediante teleconferencia en la nueva sesión del Foro Económico Mundial, conocido popularmente como “Foro de Davos”.
En su discurso, el presidente chino expuso su visión sobre el estado de situación económica global, afirmando que la misma atraviesa “cambios profundos y colosales nunca vistos en una centuria”. Frente a la inestabilidad global producto de los rebrotes de Covid-19, Xi Jinping afirmó que los principales desafíos de la comunidad internacional tienen que ver con hacer frente al “desorden en las cadenas globales industriales y de suministro, la constante alza de los precios de los productos básicos y el suministro energético limitado”, los cuales “han hecho la recuperación económica aún más incierta”.
En contraste con la tónica general del Foro de Davos, Xi Jinping cuestionó el unilateralismo y el individualismo en la comunidad internacional y afirmó la necesidad de “orientar la reforma del sistema de gobernanza global con apego a los principios de equidad y justicia”. A su vez, afirmó que “la hegemonía y la matonería no son más que prácticas contra la corriente de la historia”.
Por otro lado, Xi señaló que “el desarrollo pacífico y la cooperación de ganancias compartidas constituyen el camino acertado para la humanidad” y que “los diferentes países y civilizaciones pueden prosperar juntos respetándose el uno al otro y buscar puntos en común y lograr ganancias compartidas mediante la cooperación dejando de lado las diferencias”.
A su vez, aprovechó su intervención en el Foro de Davos para afirmar que el desarrollo debe estar centrado en el pueblo, por lo que mejorar la calidad de vida del pueblo debe estar en el centro de cualquier política macroeconómica global. “Como reza un antiguo dicho chino: la riqueza de una nación se mide por la holgura de la vida de su pueblo”, señaló Xi.
El presidente chino, asimismo, volvió a ponderar el objetivo de alcanzar la prosperidad común, la cual busca “satisfacer la aspiración del pueblo chino por alcanzar una vida mejor”. En este sentido, Xi señaló que “para alcanzar la prosperidad común, China no aplicará el igualitarismo sino que agrandará primero la ‘tarta’ para luego repartirla bien a través de arreglos institucionales razonables. Como una marea creciente levanta todos los barcos, cada uno obtendrá una parte justa del desarrollo, y los frutos del desarrollo beneficiarán a todos de una manera más sustancial y equitativa”.
Por otra parte, Xi volvió a reafirmar la continuidad de las políticas de apertura económica de China, “permitiendo que el mercado juegue un papel decisivo en la asignación de recursos, haciendo que el gobierno desempeñe mejor su papel, consolidando y desarrollando con firmeza la economía pública, y alentando, apoyando y orientando sin vacilación el desarrollo de las economías de propiedad no pública”. “Todo tipo de capital es bienvenido a realizar operaciones en China de acuerdo con las leyes y los reglamentos legales, y a desempeñar un papel positivo para el desarrollo de nuestro país”, afirmó Xi.
Finalmente, en el plano internacional, el presidente chino señaló que China continuará promoviendo el desarrollo de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, cumplirá los estándares requeridos para la puesta en vigor del RCEP y seguirá trabajando por su incorporación al Acuerdo Integral y Progresivo de la Asociación Transpacífica (CPTPP, por sus siglas en inglés).