

Traducción: Tania Giacomelli
Artículo extraído del Global Times (02-11-2020). Autor: Chen Qingqing
La lucha contra la epidemia del nuevo coronavirus se convirtió en un proceso que les permitió a diversos países ver a China desde una nueva perspectiva, particularmente, en un momento en el que algunos de ellos están luchando contra una segunda ola de contagios. En Shanghái, el uso de big data es una de las armas secretas para ganar esta batalla.
En marzo, cuando Tomas Kuta regresó a China, el país estaba levantando gradualmente el confinamiento para reanudar el comercio y la producción. Kuta no creía que el país más poblado del mundo iba a poder controlar la epidemia y estaba seguro de que atravesaría una situación caótica.
Sin embargo, la vasta estructura social y la actitud de la ciudadanía no solo lo deslumbraron, sino que también le dieron una nueva forma de entender el país.
“Creo que nadie puede imaginar que se puede organizar un país de 1400 millones [de personas], es realmente [como] ciencia ficción”, afirmó el pasado lunes al Global Times el empresario sueco, quién trabaja para Volvo Construction Equipment en Shanghái.
La gestión comunitaria basada en el cuidado de la producción y las personas, el estricto distanciamiento social y el uso de barbijo obligatorio resultaron ser medidas efectivas para contener la propagación del virus en China y, lo que es más importante, fue la voluntad que tuvo el pueblo chino de seguir las reglas y pensar en los demás, remarcó Kuta.
En comparación con aquellas personas de algunos países occidentales que cuestionaron el confinamiento, hay una enorme diferencia de opiniones que hace que sea poco probable que “aprendan de la experiencia de China en su respuesta contra el COVID-19″, expresó. Además, los sistemas pluripartidistas de Occidente a veces conducen a respuestas menos efectivas, ya que los partidos utilizan la epidemia como excusa para atacarse entre sí, agregó.
Kuta comentó que se siente mucho más seguro en China ahora que algunos países europeos están registrando rebrotes de infecciones por coronavirus; ver la forma en que China contuvo la epidemia “fue una gran lección para mí”.
Algunos países europeos como Francia, Alemania, Bélgica y Grecia han anunciado recientemente un segundo confinamiento, a la vez que España e Italia revelaron medidas más estrictas, informó Sky News el pasado domingo.
Al observar la experiencia en la gestión de la epidemia, los y las funcionarias de Shanghái –una ciudad donde vive un gran número de personas extranjeras– consideran el uso de big data como una herramienta importante para ayudar a detectar casos sospechosos y contactos estrechos, y así detener posibles vías de transmisión.
En un centro de datos en el distrito de Pudong, en Shanghái, un tablero muestra un sistema de seguimiento en tiempo real que puede identificar a cada residente de las comunidades locales y enviar, de forma espontánea, información diversa sobre las personas, incluido el nombre, la ubicación de residencia, el origen étnico, etc.
“Esto ayudó mucho a los y las trabajadoras comunitarias locales durante la batalla contra la epidemia”, comentó en una sesión informativa el lunes pasado Xu Jinlun, director del departamento de administración electrónica del distrito de Pudong.
El sistema se ha utilizado para preservar otros sectores como las finanzas, o industrias como el de la alimentación y los restaurantes y la educación para mejorar la gestión y protegerse de posibles riesgos.
Por ejemplo, para evitar los riesgos que puedan provenir de los productos de mar congelados, importados y contaminados con coronavirus, se ha integrado un sistema de seguimiento de estos productos en el sistema de big data, afirmó al Global Times Yuan Yang, de la oficina de supervisión de mercado del gobierno local.
Los controles chinos han detectado COVID-19 en el empaque de alimentos congelados, lo que indica que el coronavirus viable puede importarse a través de la cadena de frío e infectar al personal de la industria alimentaria del sector que no cuenta con una protección efectiva, según las directrices emitidas por la máxima autoridad sanitaria del país el 27 de noviembre.
“El sistema puede identificar condiciones anormales e informarlas para que podamos intervenir lo antes posible”, agregó.
Desde fines de 2019, la industria de big data de China superó los 800 mil millones de yuanes (USD 119,6 mil millones), y se espera que supere el billón de yuanes este año, según informes de los medios.
https://www.globaltimes.cn/content/1205454.shtml