Lei Feng: un ícono del comunismo chino
Foto: Lei Feng Memorial Hall Photo
El joven soldado del Ejército Popular de Liberación de la República Popular China se convirtió en un símbolo nacional tras su muerte en 1962. Su obra en vida, hoy se muestra como un ejemplo para jóvenes, trabajadores y soldados chinos.

Lei Feng fue un joven soldado chino, que tras su trágica muerte en los primeros años de la instauración de la República Popular China, se convirtió en un símbolo del esfuerzo personal y de compromiso por la comunidad, hecho que quedó plasmado en la historia y en el inconsciente colectivo de la sociedad. La figura de Lei Feng fue realzada por el mismísimo Mao Zedong, quien expresó en una dedicatoria: “Aprendamos del camarada Lei Feng”; y quedó inmortalizado en poemas, canciones e incluso en imágenes y fotografías.

En el libro “Historia de la República Popular China” (2019), el escritor Lu Jie dedica todo un apartado a la figura de Lei Feng. El autor cuenta que, la historia del soldado, recién se hizo internacionalmente conocida en 1998, cuando una fotografía de él tomó trascendencia a nivel mundial. La fotografía fue seleccionada por CAPA (Canadian Amateurs of Photographic Art) como una de las cien fotos más influyentes del Siglo XX. Dentro de esas cien fotos, solo había dos chinas: una era Mao Zedong en una visita al Río Yangtzé; la otra, la de Lei Feng montando guardia con un gorro tradicional del Ejército Popular de Liberación (EPL) y un fusil en sus brazos. Esta foto representó simbólicamente el triunfo de la Revolución Comunista de China, no solo dentro del país, sino también en un contexto mundial donde el capitalismo y la globalización parecían haber triunfado.

Lei Feng había nacido en un pequeño municipio que se llamaba Anqing (ahora, de hecho, se llama Lei Feng) en la provincia de Hunan, el 18 de diciembre de 1940. El portal Historia de China cuenta la trágica historia de su familia. Su padre participó del movimiento revolucionario de campesinos, pero fue apresado, herido y lesionado por japoneses y murió en 1944. Su hermano mayor murió de tuberculosis en 1946 a los doce años. También murió su hermano menor debido a las malas condiciones de vida de la época. Y finalmente, su madre se suicidó.

Según narra Lu Jie en su libro, tras estas pérdidas fue adoptado por una vecina. Cuando creció, luego de la fundación de la República Popular, tuvo la oportunidad de acceder a la educación primaria y se le concedió una parcela de tierra tras las reformas agrarias implementadas. El autor Lu Jie destaca que Lei Feng se dedicó a estudiar el pensamiento marxista-comunista y aplicó, en su vida cotidiana, los aprendizajes del mismo. Así, muchas anécdotas se hicieron conocidas por medio de allegados, amigos y compañeros, a los que ayudó de alguna u otra forma, a la vez que dedicaba gran parte de su vida al trabajo voluntario-comunitario.

Fotografía propia tomada en la Estación de Trenes de Changsha. Las imágenes de Lei Feng pueden encontrarse en distintos espacios públicos dentro de China.

Lei Feng se unió al EPL en 1960, y tenía 22 años cuando murió el 15 de agosto de 1962 mientras hacía una tarea de transporte. Lu Jie comenta que ya era reconocido y popular en la comunidad de Fushun (provincia de Liaoning) donde vivía. Y que, a partir de la divulgación de sus historias y anécdotas, su figura tuvo repercusión nacional. La revista China Youth (de las más importantes de la República Popular) quiso dedicar una edición entera a su persona, y para esto le solicitó al propio Mao Zedong escribir una dedicatoria especial al respecto.

Lu Jie indica que el 2 de marzo de 1963 la revista publicó dicha edición. Y los siguientes días, varios diarios populares de China (como People´s Daily) también realizaron ediciones especiales para honrar al joven soldado. Así, Lei Feng se convirtió en un personaje icónico, en una inspiración para la juventud comunista y los trabajadores, como así también en el ejemplo de soldado “del pueblo” para los camaradas del EPL.

Aunque desde su fundación y hasta la actualidad, la República Popular China ha enfrentado todo tipo de dificultades, el espíritu del Lei Feng aún representa los ideales y valores morales que el comunismo chino comulga para sortearlas.