Tifón “Dosuki” causa estragos en regiones de China
Foto: El Comercio
Lluvias torrenciales e inundaciones producidas por el tifón “Doksuri” han causado enormes daños en el norte de China durante la semana pasada.

Las inundaciones ocurridas los últimos días en la provincia de Hebei, vecina de la capital Beijing, dejaron un saldo de al menos 33 personas fallecidas, mientras que otras 18 continúan desaparecidas debido a las fuertes lluvias torrenciales que azotan el norte de China.

El tifón Doksuri, que se convirtió en una tormenta tras golpear Filipinas, llegó a China en los últimos días y afectó gravemente al país al punto de que dejó los registros más severos de los últimos 140 años. La ciudad de Baoding, provincia de Hebei, tiene 11,5 millones de habitantes y es conocida por su producción de acero, más de un millón de personas se ven afectadas por estas inundaciones. La situación también es crítica en Zhuozhou, donde también gran parte de la población está inundada.

Las autoridades chinas han puesto en marcha operativos de rescate y socorro en respuesta a los estragos causados por las lluvias torrenciales inducidas por el tifón. Se han destinado 350 millones de yuanes (unos 50 millones de dólares) en ayudas adicionales para las zonas afectadas por inundaciones en Beijing, Tianjin y Hebei, así como las provincias del noreste del país.

Hasta ahora, el Gobierno central ha asignado 520 millones de yuanes en fondos centrales de mitigación de desastres naturales a las regiones mencionadas, precisaron los ministerios de Hacienda y de Gestión de Emergencias.

Las autoridades aseguraron que los gobiernos locales pueden usar estos fondos para el alivio de desastres, respuestas de emergencia, reubicación de residentes, búsqueda de peligros relacionados con inundaciones, así como la restauración de viviendas dañadas, detallaron las autoridades.

En China siguen de cerca la evolución meteorológica del país, azotado en las últimas semanas por las temperaturas más extremas jamás registradas en seis décadas en el norte y extensas sequias que afectan a los sectores rurales. En algunas zonas esa alerta se ha elevado a roja, como en Beijing, donde hace unos días termómetros superaron los 40 grados en la mayor parte de la ciudad y hasta la próxima semana no se prevé que las máximas bajen de 37 grados.