

En el año de la pandemia de COVID-19, desde el portal de noticias China Daily se ha señalado que China se ha convertido en el principal socio comercial de la Unión Europea, despojando de este puesto Estados Unidos. Esto se debe, en primer lugar, a ciertas variaciones en la dinámica importadora de Europa, ya que: mientras durante los primeros siete meses de 2020 las importaciones desde Estados Unidos cayeron un 11,7%, las compras al gigante asiático aumentaron un 4,9%. Y, en segundo lugar, si bien las exportaciones europeas hacia ambos destinos disminuyeron en el mismo período, las exportaciones hacia EE.UU. cayeron en mayor medida de lo que lo hicieron las exportaciones hacia China (9,9% a EE.UU. contra 1,8% a China).
Dada la situación epidemiológica, el comercio internacional de bienes ha tenido un fuerte revés. Aunque se han percibido signos de recuperación en junio, cuando se comenzaron a alivianar las medidas de confinamiento y se comenzó a reactivar la actividad económica en muchos países. También vale destacar que la pandemia ha ido avanzando de oriente hacia occidente, cambiando así su epicentro. De esta forma, en los momentos en donde afectaba más a Europa y luego a Estados Unidos, China ya comenzaba a normalizar su situación. Con lo cual, no es extraño que el comercio europeo-chino se dinamice antes del europeo-estadounidense y que, por lo tanto, China gane mayor importancia relativa, en términos comerciales, al menos de forma temporal. Sin embargo, el desafió chino estará en poder sostener los niveles de comercio con el bloque europeo cuando la situación sanitaria global se estabilice y la actividad económica general tienda a la normalización.
Los trenes de carga chinos están teniendo un rol fundamental en la conexión comercial europea-china. Estos trenes que habían sido lanzados en 2011, fueron uno de los principales pilares a reforzar con el denominado megaproyecto de la Iniciativa de la Franja y la Ruta impulsado desde 2013 y han tomado especial relevancia este año. Tal como señala China Daily, el número de trenes de carga China-Europa alcanzó un récord de 1.247 en agosto, lo que implicó un aumento del 62% interanual. En términos de TEUs (unidad de medida en contenedores de transporte), el número ascendió a 113.000 TEU, lo que implicó un incremento de 66% interanual. Así, durante la epidemia, los trenes de mercancías entre dos continentes distantes, permitieron estrechar lazos y acortar distancias geográficas.
Además, esta red ferroviaria de China llega a cubrir 45 países y regiones de Asia Central, Asia Occidental y Europa. Como resultado, varias provincias y regiones chinas han reportado un crecimiento del comercio exterior con el conglomerado de países que compone la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Ejemplos de esto son la provincia de Henan, en el centro de China, cuyo comercio con este conjunto de países aumentó un 28,8% interanual hasta alcanzar los 76 mil millones de yuanes. En tanto que el comercio de la provincia oriental de Shandong alcanzó los 346 mil millones de yuanes (aumentando un 5,5% interanual).
El sistema ferroviario que se impulsa desde Iniciativa de la Franja y la Ruta ya está comenzando a mostrar sus resultados. Quizá la relevancia que cobró este sistema de infraestructura en este contexto de pandemia pueda ser considerada una muestra de la potencialidad comercial de esta iniciativa china.