Una gran cantidad de nuevas regulaciones chinas en el mes de julio –empezando con la gigante de transporte privado Didi– han hecho caer las acciones de Hong Kong, China continental y acciones de otras compañías de origen chino que cotizan en EE. UU. La venta masiva de acciones se aceleró en la última semana después de que las regulaciones impactaron a empresas educativas prohibiendo la presencia de inversores extranjeros, según informó CNBC.
Pese a esto, muchos inversores han considerado esta situación como una gran oportunidad para adquirir acciones chinas.
Las autoridades han buscado calmar a los mercados. El miércoles 28 de julio por la noche, el regulador de valores dijo en una reunión virtual con los principales bancos de inversión que China no prohibiría a sus empresas cotizar en Estados Unidos mientras no haya preocupaciones de seguridad nacional (ver más aquí).
En otro ejemplo del continuo interés de los inversores en China, las acciones registraron muchas más entradas que las estadounidenses, en relación con la cantidad total de dinero invertida en las dos categorías de acciones. Los flujos hacia los fondos de acciones de EE.UU. representaron aproximadamente el 0,1% de los activos bajo administración al comienzo de la semana, en comparación con un poco más del 1% hacia China, dijo Cameron Brandt, director de investigación de EPFR.
«En términos relativos, los flujos a los fondos de renta variable (los compuestos principalmente por acciones) de EE.UU. fueron básicamente una décima parte de lo que se destinó a los fondos de China», mencionó Brandt. Pero una semana no marca una tendencia, y él también señaló que los mercados están cada vez más impulsados por múltiples factores, en lugar de una sola causa.
Los analistas Nomura Jialong Shi y Thomas Shen dijeron en un informe el pasado jueves que si bien aún esperan que el entorno regulatorio general se mantenga estricto este año, la reciente venta masiva proporciona un buen punto de entrada para los inversores a largo plazo.
«Creemos que la industria de Internet es lo suficientemente resiliente y adaptable para navegar a través de la tormenta regulatoria actual, sana y salva» sostuvieron los especialistas. Sin embargo, ambos no esperan que el sector suba significativamente en el corto plazo debido a los “mediocres” resultados del segundo trimestre.