

En abril del corriente año, la líder de la región de Taiwán, Tsai Ing-wen, se reunió con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, y otros legisladores estadounidenses, en el marco de la “Iniciativa Comercial Estados Unidos- Taiwán” anunciada el año pasado. En estos días, el gobierno de Estados Unidos finalmente anunció que concluyeron las negociaciones con Taiwán para pronto firmar un acuerdo comercial.
La representante estadounidense de Comercio Katherine Tai, declaró en un comunicado que “este logro representa una etapa importante en el fortalecimiento de las relaciones económicas entre Estados Unidos y Taiwán”, señalando que ambos buscan concretar un acuerdo comercial que aborde los desafíos económicos del siglo XXI.
La misma añadió que este acuerdo profundizará la asociación comercial y mejorará los flujos comerciales entre las dos partes, para “promover la innovación y el crecimiento económico inclusivo para trabajadores y empresas”.
En este contexto de fortalecimiento de los lazos comerciales entre ambos países, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, fue consultado al respecto, en la conferencia de prensa del 19 de mayo.
El funcionario fue tajante al presentar la postura de la República Popular de China, mostrando una fuerte insatisfacción, asegurando que “China siempre se ha opuesto constantemente a todas las formas de interacciones oficiales con la región de Taiwán por parte de países que tienen relaciones diplomáticas con China, incluidas la consulta y la firma de acuerdos con implicancias de soberanía y de carácter oficial.”
El gobierno chino entiende estas acciones como claramente violatorias por parte de Estados Unidos del principio de una sola China, y las disposiciones de los 3 comunicados existentes conjuntos entre China y Estados Unidos, así como contrarias al compromiso hecho por Estados Unidos de mantener solamente relaciones no oficiales con Taiwán.
China sostiene que Estados Unidos debería acatar con acciones prácticas el principio de una sola China y las disposiciones de dichos comunicados, detener cualquier forma de interacciones oficiales entre Estados Unidos y Taiwán, y no enviar ninguna señal equivocada a las fuerzas secesionistas por la “independencia de Taiwán” en nombre de la economía y el comercio.
El día martes, un portavoz del Ministerio de Comercio afirmó que “Taiwán es una parte inalienable del territorio chino y el principio de una sola China es el requisito previo para la participación de la isla en la cooperación económica extranjera” según informó Xinhua.
China se opone a que los países con los que mantiene relaciones diplomáticas realicen cualquier forma de intercambio oficial con Taiwán, incluyendo la negociación y firma de cualquier acuerdo económico y comercial con implicaciones de soberanía y carácter oficial.
No es la primera vez que China se expide al respecto, la visita de Nancy Pelosi a Taiwán habría generado un gran revuelo en agosto del año pasado, donde varios funcionarios también salieron a acusar a Estados Unidos de violar el principio de usa sola China, así como la soberanía e integridad territorial de China.
El mes pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China sacó una declaración sobre el tránsito de Tsai Ing-wen por Estados Unidos, advirtiendo sobre las visitas de la líder de la región de Taiwán a Estados Unidos. Al respecto, el portavoz habría dicho que “Estados Unidos se ha coludido con Taiwán y ha utilizado como pretexto el “tránsito” para permitir a los secesionistas por la “independencia de Taiwán” realizar actividades políticas en Estados Unidos, llevar a cabo interacciones oficiales entre Estados Unidos y Taiwán y elevar las relaciones sustanciales entre Estados Unidos y Taiwán”.
En esta línea, ha expresado que la cuestión de Taiwán es el núcleo de los intereses medulares de China, por lo que para las relaciones chino-estadounidenses esta cuestión constituye la primera línea roja que no se puede cruzar. Una vez más, instaron a Estados Unidos a acatar el principio de una sola China, y “no seguir avanzando por el camino equivocado y peligroso”. El canciller aseguró que en respuesta a los actos de colusión entre Estados Unidos y Taiwán, China tomará medidas enérgicas para salvaguardar la soberanía nacional.