Actualmente la República Popular China es uno de los países que está a la vanguardia de la tecnología mundial. Específicamente, en rubros tales como infraestructura y logística, son cada vez más los mega proyectos de inversión impulsados a partir de la propuesta de La Franja y la Ruta, con el fin de conectar de forma más eficiente a distintos países del globo con el gigante oriental.
En uno de los sectores donde China busca estar a la cabeza, es en el desarrollo del transporte ferroviario. Este tipo de transporte es esencial para un país de la envergadura geográfica y demográfica de China. Y hace algunas décadas, desde el gobierno central, se vienen impulsando inversiones para mejorar distintos aspectos tanto para trenes de carga como para trenes de pasajeros.
Específicamente, en la década del ´90, el país comenzó la planificación de la construcción de una red ferroviaria para trenes de alta velocidad (TAV). La relevancia de estos proyectos se plasma en los planes quinquenales, y los objetivos desde entonces son claros: conectar, de sur a norte y de este a oeste, todas las ciudades chinas de más de 5 millones de habitantes con este tipo de trenes rápidos. Actualmente, China posee la red de TAV más grande del mundo con aproximadamente 35 mil kilómetros de extensión. Casi todas las líneas de esta red son propiedad y están administrados por la China Railway Corporation – la institución nacional de ferrocarriles antes conocida como Ministerio de Ferrocarriles -, a excepción del tren rápido Shanghái (el Maglev), cuya propiedad y administración depende del gobierno de dicha ciudad. Los trenes alcanzan una velocidad que va desde los 160km/h hasta los 430km/h dependiendo el tramo y la extensión.

Sin embargo, el pasado 14 de enero, en Chengdu se ha presentado un nuevo prototipo de tren rápido por levitación magnética (maglev) que superaría todas las expectativas de velocidad. Tal como informa Xataca, el nuevo prototipo de TAV alcanzaría los 620km/h, marca con la que sería el tren más veloz del mundo ya que superaría al rival japonés que alcanzó los 603km/h. Con un diseño futurístico y aerodinámico, el TAV presentando en Chengdu utiliza un superconductor de alta temperatura desarrollado por la Universidad Southwest Jiaotong; se han invertido alrededor de 9 millones de euros en la tecnología HTS (High Temperature Superconductor) para lograr mayor eficiencia de los maglev (los trenes maglev tradicionales utilizan un superconductor de baja temperatura, lo que hace que tengan que acelerar primero antes de levitar; con la nueva tecnología se permitiría la levitación directa, alcanzando velocidades superiores de forma más rápida).
Pese a que aun hay problemas que resolver (como la readaptación de las redes de TAV para este nuevo diseño), los ingenieros chinos son optimistas en que el país logrará tener, en un futuro próximo, los TAV más veloces del mundo.
Video cortesía de New China TV: