¿Qué podemos visitar en nuestro viaje a Nanjing?
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Nanjing es una de las capitales históricas de China, su nombre significa “Capital del Sur”. La ciudad tiene importantes lugares para visitar, fundamentales para conocer mejor la historia del país.

Ubicada a orillas del río Yangzi, Nanjing cuenta con más de 8 millones de habitantes y es una de las ciudades más importantes del país. Al día de hoy es la capital de la provincia de Jiangsu, que se localiza en la costa central del país, teniendo al lado provincias más conocidas como Zhejiang o la ciudad de Shanghái. Históricamente ha ostentado el título de capital durante diferentes reinos y dinastías que abarcaban la zona, así pues, lo fue durante las primeras décadas de la dinastía Ming (1368-1644) hasta que el emperador Yongle (1402-1424) decidió trasladarla de nuevo a Beijing a inicios del siglo XV. Durante el período republicano (1911-1949) hasta su toma por parte del Ejército Popular de Liberación en 1945.

Actualmente es posible visitar la ciudad, la cual consta de diferentes monumentos históricos y culturales muy interesantes vinculados con la historia del país: mausoleos, templos, murallas y otros monumentos se encuentran en la ciudad. A continuación, comentaremos los que a nuestro juicio son los más destacables: 

  • Las murallas antiguas: Nanjing es una de las pocas ciudades del país que todavía conservan sus antiguos muros. Originalmente la ciudad constaba de un total de 35 kilómetros de muralla de los que afortunadamente aún se conservan la mayor parte de ellos (unos 21 kilómetros). Las murallas datan de los tiempos de la dinastía Ming, cuando la ciudad era capital imperial desde la segunda mitad del siglo XIV. Para su construcción fueron empleados más de 350 bloques, cada uno de los cuales tiene un peso de hasta 10 kilogramos. Es posible visitar las murallas y recorrerlas disfrutando de las vistas que las mismas otorgan al visitante. 

Es posible pasear por las murallas de la ciudad. Foto: Luis María Murillo Alía

  • Mausoleo de Sun Yat-Sen: construido entre 1926 y 1929, en su interior se hallan los restos de Sun Yat-Sen, primer presidente de la República de China (1912). El mausoleo se ubica en la parte oriental de la ciudad y es uno de sus mayores símbolos a día de hoy, con una importancia histórica y simbólica relevante tanto para China como para la misma ciudad de Nanjing, capital del país durante el período republicano al que el mismo Sun Yat-Sen dio inicio tras más de dos milenios de monarquía imperial.

Mausoleo de Sun Yat-Sen. Foto: Luis María Murillo Alía

  • La Torre de Porcelana: abierta al público en el año 2015, la Torre de Porcelana es una gran mole vidriada que viene a sustituir o rememorar a la mítica Pagoda de Porcelana de Nanjing. Este edificio fue construido a principios del siglo XV y se convirtió en uno de los más altos de China con casi 80 metros de altura. Para su construcción se emplearon bloques de porcelana y la torre brillaba por el día debido al reflejo del sol y por la noche con la luz de las lámparas. Durante la Rebelión Taiping (1850-1864), la pagoda fue destruida. En el área es posible visitar un museo que explica con más detalle la historia de la antigua estructura, pudiendo ver además los restos de sus cimientos.
  • El templo de Confucio: destacado templo en honor a Confucio cuya historia se remonta a principios del siglo XI, si bien la estructura actual data de la década de 1980 cuando es reconstruido definitivamente, pues el templo ha sufrido diferentes remodelaciones y destrucciones a lo largo de su historia, destacando la acaecida durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa, cuando los japoneses lo redujeron a cenizas. El estilo del templo es eminentemente de la época Ming y Qing, y junto a él encontramos el río Qinhuai, a orillas del cual se celebra anualmente durante los meses de febrero el festival de los faroles. 

    Festival de los faroles junto al templo de Confucio. Foto: Luis María Murillo Alía.

  • Memorial a las víctimas de la Masacre de Nanjing: destacado punto para cualquier visitante que esté en Nanjing, no tanto por su interés turístico como tal sino para poder conocer más de cerca y recordar a las víctimas de los ocupantes japoneses durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa. Durante el conflicto los japoneses ocuparon la ciudad, capital del país en aquel entonces, cometiendo contra la población civil una de las mayores masacres jamás registradas de la historia.
  • El Mausoleo de los emperadores Ming: importante conjunto funerario que data de finales del siglo XIV y principios del XV donde se halla enterrado, entre otros, el primer emperador de la dinastía Ming, Hongwu (1368-1398). Es posible ver el túmulo funerario de dicho emperador así como la Sagrada Vía, esto es, un camino que conduce hacia las tumbas y ornamentado con figuras a sus laterales, generalmente animales como camellos o elefantes así como funcionarios; así como diferentes bixi, imponentes tortugas de piedra que portan grandes estelas con inscripciones sobre el caparazón.

Puerta que conduce al túmulo del emperador Hongwu. Foto: Luis María Murillo Alía.

Estos son, quizá, los lugares más reseñables y destacables de la antigua capital china y actual capital de Jiangsu. Ciertamente nos dejamos a otros muchos más en el tintero, tales como el lago Xuanwu, el templo del Canto del Gallo (Jiming si) o el Palacio Presidencial (sede del gobierno chino durante el período republicano). No obstante, consideramos que estos son los más imprescindibles en el caso de visitar esta magnífica ciudad del país, fundamental para conocer la historia de China, especialmente si se está interesado en la dinastía Ming así como en el periodo de la República (1911-1949).