¿Que rol cumple el Órgano Disciplinario del Partido Comunista de China?
Foto: Xinhua
La lucha contra la corrupción en China está a cargo de la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh. Un organismo potenciado por la campaña anti-corrupción que encabezó Xi Jinping desde 2012.

En el marco del XX Congreso Nacional del PCCh (Partido Comunista de China) ,Sun Yeli, portavoz del acto eleccionario aseguró que “la lucha contra la corrupción ha logrado una victoria abrumadora y el impulso de dicha lucha se ha consolidado en todos los ámbitos”. Pero aclaró: “la situación sigue siendo grave y compleja”.

El informe de la sesión plenaria de la XIX la Comisión Central de Control Disciplinario (CCCD) del PCCh se presentó el domingo en la inauguración vigésimo Congreso . En el mismo se destaca que: “se ha perfeccionado el sistema de supervisión del Partido y el Estado y profundizado en la reforma del régimen del control disciplinario e inspección. También se elevó  el nivel de la reglamentación, el imperio de la ley y la regularización”.

Entre noviembre de 2012 y junio de 2022, los órganos de inspección y supervisión disciplinarias de todo el país investigaron más de 4,5 millones de casos de corrupción y más de 4,4 millones de personas fueron sancionadas, afirmó Sun. En ese lapso, destacó que: “se han realizado esfuerzos para desarrollar sistemas sólidos de regulaciones al interior del Partido, así como leyes anticorrupción, y para fortalecer la educación sobre gobernanza honesta”.

“Nos debemos oponer firmemente al formalismo, al burocratismo, al hedonismo y a la extravagancia para resueltamente combatir la corrupción y la mala conducta, perseverar la integridad política de los comunistas, y dedicarnos a la causa del Partido y el pueblo” fue uno de los primeros mensajes de Xi Jinping en un discurso del año 2014. Estas cuatro características que deben ser combatidas fueron denominadas como “las cuatro formas de decadencia” y se asocian a la flexibilización de la disciplina partidaria en las últimas décadas de Reforma y Apertura económica.

La corrupción y los lujos desde la dirección del Estado son vistos como un peligro para los lazos de confianza construidos entre la sociedad y la dirigencia comunista, este vínculo se considera como prioritario para seguir fortaleciendo al país. Xi construyo como una bandera propia de su generación el combate a la corrupción y su llegada a la presidencia coincidió con la disolución del ministerio de Ferrocarriles y la emblemática condena a muerte (en suspenso) del ex ministro Liu Zhijun en 2013 luego de reconocer sobornos por un monto de diez millones de dólares entre 1985 y 2011. Durante estos años también se han producido cambios radicales en las cúpulas militares con investigaciones y despidos.

El gobierno de Xi Jinping además de modificar el estilo de los dirigentes comunistas se propuso una profunda reforma del poder judicial en el país. Desde 2004 la consigna “gobernar según la ley” se incorporó a la Constitución. La reforma de la justicia que se propone llevar a cabo la quinta generación de líderes comunistas busca otorgarle mayor autonomía al poder judicial respecto a otros poderes del Estado y del mismo Partido.

Por su parte, el informe mencionado sostiene que: “desde el XVIII Congreso Nacional del PCCh, el Partido, ha logrado trazar un camino de lucha contra la corrupción haciendo uso de sus fortalezas institucionales y del Estado de derecho. Los comités de control disciplinario a todos los niveles han cumplido fielmente los deberes que les asignan los estatutos del Partido”.

La sesión plenaria examinó y aprobó el informe de la CCCD sobre las violaciones a la disciplina y a la ley de Fu Zhenghua, Shen Deyong, Li Jia y Zhang Jinghua, confirmando la decisión tomada previamente por el Buró Político del Comité Central de expulsarlos y destituirlos  de sus cargos partidarios. Estos son los casos de corrupción que más han resonado previos al XX Congreso. De acuerdo con los Estatutos del Partido, la sesión plenaria decidió admitir a los miembros suplentes Ma Guoqiang, Wang Ning y Wang Weizhong como miembros del Comité Central del Partido.

Fu Zhenghua, ex ministro de Justicia de China fue sentenciado hoy jueves a pena de muerte con un aplazamiento de dos años por aceptar sobornos de más de 117 millones de yuanes (16,8 millones de dólares) e ignorar la ley para obtener beneficios personales. El tribunal también descubrió que durante su mandato como director del Buró Municipal de Seguridad Pública de Beijing de 2014 a 2015, Fu protegió a su hermano menor que era sospechoso de delitos graves para que no fuera investigado y procesado.

Por otro lado, la Fiscalía Popular Suprema (FPS) de China ha anunciado su decisión a arrestar Shen Deyong, un ex asesor político sénior, por aceptar sobornos. Shen fue miembro del Comité Permanente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh) y director del Comité sobre Asuntos Legales y Sociales del Comité Nacional de la CCPPCh.

También, el Comité Central respalda el castigo ‘indulgente’ de un alto funcionario, Li Jia, acusado de “manipulación de votos en las elecciones del partido”, al igual que Zhang Jinghua, alto funcionario de la provincia de Jiangsu, acusado de aceptar sobornos.