Taiwan: ¿Porque la victoria del Kuomintang le sirve a China?
El partido Nacionalista Kuomintang ganó las elecciones locales de Taiwán, fuerza que desde hace años es propensa a las buenas relaciones con China continental.

El Kuomintang (KMT) obtuvo una gran victoria en las elecciones del Gobierno local de Taiwán, al salir al frente en 13 de los 21 municipios y condados en juego, incluidas cuatro de las seis áreas metropolitanas más grandes del país donde casi el 70 por ciento de la población. En Taipéi ganó Chiang Wan, un político  nacionalista que busca  favorece la paz y tener buenas relaciones con China.

Con la mayoría de los votos escrutados, el  KMT se hizo con la alcaldía en cuatro de las seis mayores ciudades del país -entre ellas, la capital, Taipéi-, mientras que las otras dos fueron a manos del PDP. De las quince ciudades de mayor tamaño, el KMT se llevó nueve; el PDP, tres; el tercer partido en liza, el Partido Popular de Taiwán (TPP), una, y en las otras dos restantes resultaron elegidos candidatos independientes, aunque cercanos al KMT.

 

En celeste se pueden ver las ciudades en las que ganó el KMT.

A su vez, el líder del triunfante partido opositor, Eric Chu, declaró que “el Kuomintang se ha dado cuenta de que solo puede ganar a través de la unión, y le hemos dado una oportunidad al pueblo de Taiwán. La abnegación es la única oportunidad para que el Kuomintang gane las elecciones del 2024”.

El KMT viene siendo partido proclive al diálogo con China Continental,  caso contrario de su principal competidor el PDP, quien durante su gobierno recibió a la congresista de EE. UU., Nancy Pelosi. De este modo,  la presidenta de Taiwán Tsai Ing-Wen renunció al cargo de presidenta PDP tras perder elecciones locales.  Durante la semana anterior a los comicios, Tsai había centrado su discurso en la importancia de la votación en el marco de las tensiones con China y la posición de Taiwán en el plano internacional. Sin embargo, los votantes dieron la espalda a este planteamiento, ya que ninguno de los cargos elegidos está relacionados con la gestión de los asuntos exteriores.

Ese enfoque fallido ocasionó  la renuncia de la mandataria como jefa de su partido. La derrota es interpretada como una crítica al manejo de la pandemia, el descontrol de precios y el fracaso del discurso de la “amenaza de China” de Tsai, quien renunció a pesar de renunciar  a la presidencia del partido,  seguirá como líder de la isla hasta 2024. (https://twitter.com/DongshengNewsES/status/1600090340408664064?s=20&t=MjWhG_mOW9_DJyuqBy-5pA)

Las elecciones se realizaron poco después del XX Congreso del Partido Comunista de China, en el que se aprobaron estatutos en contra de la independencia de Taiwán y en favor de la reunificación china. Durante todo el 2022, las tensiones entre China y Taiwán se acrecentaron, principalmente, con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos Nancy Pelosi, algo que fue tomada como una provocación por parte de Beijing. También, la circulación de dos buques de guerra esencio las alarmas en la Comisión Militar Central, quien rápidamente desplegó maniobras de defensa.

A pesar de las tensiones, durante el G20 en indonesia,  el presidente norteamericano, Joe Biden, dio marcha atrás en su política de ahondar las diferencias con Beijing respecto a Taiwán, y regresó a la posición de su país de reconocer la política de una sola China, lo que incluye tanto a la isla como a Hong Kong y Macao. (https://larutachina.com/g20-china-se-propuso-como-un-actor-estrategico-para-lograr-la-paz/)

Zhu Fenglian, vocera de la oficina del Consejo de Estado para asuntos de Taiwan, afirmó que” el desenlace comicial en la isla ilustra la apuesta de la ciudadanía por la buena vida” y  reiteró “la voluntad de Beijing de promover en conjunto las relaciones pacíficas”. No obstante, ratificó “el rechazo al separatismo de la isla y la injerencia extranjera en el tema”

KUOMINTANG

El Kuomintang es un partido nacionalista que puso fin a la era de las monarquías imperiales en China (dinastía manchú), se alió a los comunistas en la década de 1920, y libró una guerra contra ellos que terminó con la victoria del Partido Comunista, y la fuga del entonces líder, Chiang Kai-shek, a Taiwán. Y a partir de ahí, comenzó la historia del conflicto.

En 1911 y 1912, el país fue testigo de levantamientos armados que llevaron al establecimiento de la República de China bajo el liderazgo de Sun Yat-sen, la renuncia de los últimos emperadores manchúes y la posterior caída del país bajo el dominio de los señores de la guerra locales.

El KMT se  estableció su propio gobierno en Taiwán después de que se lo arrebató a Japón al caer este en la Segunda Guerra Mundial, mientras que el Partido Comunista controlaba China continental tras la revolución de 1949.

Cuando el KMT huyó por primera vez a Taiwán, el entonces presidente Chiang Kai-shek gobernó la isla con puño de hierro, aplicando décadas de ley marcial para reprimir la disidencia política, todo ello apoyado por Estados Unidos, que convirtió a la isla en un “portaaviones insumergible” contra la República Popular China.

Pero ahora el KMT es más amistoso con Beijing  y, en contra posición al PDP,  acepta el llamado “consenso de 1992”, un entendimiento tácito que tanto Taipei como Beijing reconocen como perteneciente a “una China”, mediante lo cual ya Hong Kong y Macao se han integrado pacíficamente al territorio continental, gracias a la política de un país, dos sistemas.