Este jueves 24 de agosto Argentina fue invitada junto a Arabia Saudita, Etiopia, Egipto, Emiratos Arabes e Irán para incorporarse a los BRICS a partir del próximo 1° de enero. Esta incorporación facilitará la posibilidad de que Argentina reciba financiamiento del Banco de los BRICS que dirige la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff.  Sabino Vaca Narvaja señaló que: “El Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS ampliados se va a transformar en el instrumento más relevante para cambiar la arquitectura financiera mundial, para que se oriente al sistema productivo, y no al sistema de especulación financiera, y que sea asi el mejor camino para generar bienestar y prosperidad en nuestros pueblos. La propuesta de uso de monedas propias para las inversiones y el comercio entre sus socios cumplirá un rol determinante en la economía mundial”.

El embajadaor argentino en China destacó la importancia geopolítica que tiene esta decisión al sostener que: “Hasta la ampliación anunciada hoy, los BRICS representaban casi un tercio de la economía mundial, casi la mitad de la población mundial, el 30% del territorio global y, en los últimos años, contribuyeron a más del 50% de crecimiento del producto bruto del mundo. Si uno ve los países que se están sumando, como Argentina, y los más de 40 que quieren hacerlo, este grupo ampliado se va a constituir en uno de los espacios más importantes a nivel mundial. Juntos vamos a representar la voz de los países emergentes, que históricamente hemos sido postergados en los organismos internacionales”.

Con la incorporación de seis países los BRICS este bloque continúa su camino para transformarse en una referencia mundial ligada al abastecimiento energético y alimentario. Vaca Narvaja al respecto sostuvo: “Tenemos una gran potencialidad porque contamos con reservas de minerales estratégicos y de energías, somos grandes productores de alimentos, incrementamos enormemente nuestras capacidades tecnológicas y contamos con la mayor parte de la población mundial,”.

El embajador argentino en Beijing además señaló que: “Ampliar este ámbito es clave para construir un orden global más armónico donde la cooperación reemplace a la confrontación; el desarrollo productivo, a la especulación financiera; el principio de respeto mutuo, al intervencionismo unilateral; la integración económica, en lugar de las sanciones anacrónicas; y la transferencia de tecnología, en reemplazo de los bloqueos tecnológicos.”