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martes, noviembre 28, 2023

Yang Sheng: el cultivo de la vida

Resulta bastante revolucionario, o al menos disruptivamente innovador encontrar que en la antigüedad china ya existía un concepto muy similar a lo que hoy conocemos como wellness.

En el caso oriental este “bienestar” tomaba en cuenta consejos médicos, profiláticos, dietéticos, espirituales, éticos y más, que implicaban un mejoramiento de la salud en todos los aspectos que hoy se incluyen en la definicion que propone la OMS.
El Yang Sheng 養生, tal es el nombre del concepto que engloba a toda una serie de técnicas orientadas a “nutrir la vida”, propone un fin superador al mero hecho de “curar lo que está enfermo”, ya que parte de un estado de salud el cual se busca mantener e incluso mejorar.
El principal promotor de esta idea fue el legendario médico Sun Si Miao, conocido como “el buda de la medicina china”, quien mediante consejos que hoy traduciríamos como “hábitos saludables” ayudaba a sus pacientes a evitar la enfermedad; pero con la repetición y la constancia, también mejorar la salud.
Lo más interesante y quizás también ambicioso es que se apunta a la autogestión de la salud, ya que el Yang Sheng opera en el reconocimiento temprano de los desequilibrios, cuando se manifiestan con signos y síntomas sub-clínicos, pudiendo de este modo reajustar hábitos y patrones para evitar enfermarse.

El Yang Shen abarca técnicas de respiración, alimentación, meditación, sueño, gestión de las emociones, terapias físicas, desarrollo espititual, alquimia, ejercicio, sexo, manejo del Qi y sobre todo mindfullness ese “prestarse atención” que es la clave para detectar lo que nos ayuda a cultivar la vida o por el contrario nos aleja del bienestar.
Con el correr del tiempo y en su cruce con la escuela taoista, el Yang Shen sumó beneficios y objetivos, por lo que -además de sentirse bien- se apostó a hacerlo por mas tiempo y con mas sabiduría, incluso hasta los bordes de la inmortalidad y la trascendencia a otros planos de consciencia.

Tengamos en cuenta que al igual que en muchas culturas antiguas, en los inicios de la medicina china, se entendía que la enfermedad era causada por entidades externas (léase demonios o espíritus) con lo cual uno no tenía “responsabilidad” alguna sobre aquello que lo aquejaba.
Por eso el cambio de paradigma que se observa a partir del NeiJing, Sun Si Miao y otros autores de esa línea, resulta tan innovador: la salud y la enfermedad tienen que ver con los hábitos, de esta forma la enfermedad se puede prevenir y la salud se puede cultivar desde el manejo personal.

Actualmente hay un renacimiento del Yang Sheng a partir del libro Sabine Wilms y el auge de las terapias orientales en las que se propone -desde siempre- un tratamiento integral, holístico y preventivo.

No obstante, vale mencionar que por mas revival que hagamos, lo mas dificil de lograr en la consulta y en el “coaching” terapéutico es esto de tomar las riendas de la propia salud, entendiendo los costos de las malas elecciones y las preciosas perlas que son hijas de la constancia en hábitos superadores.

Lo bueno es que nunca es tarde para empezar.

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